La tercera generación del Porsche Cayenne llegará a finales de año con un diseño más deportivo, protagonizando ciertos guiños hacia el 911, y con soluciones dinámicas que le hacen más competitivo tanto en carretera como en aptitudes off road.
El nuevo modelo crece 63 milímetros en su longitud (hasta los 4,92 metros), mide 1,98 de ancho y rebaja la altura 9 milímetros para situarse en 1,70 metros. Mantiene tal cual la
distancia entre ejes y, por tanto, las cotas de
habitabilidad son similares, aunque lo más destacado quizás sea el
incremento de la capacidad del maletero, ahora de 770 litros, 100 más que el vehículo precedente.
Es la primera vez que el Cayenne monta neumáticos de mayor tamaño en las ruedas traseras que en las delanteras para incrementar el talante deportivo y el nuevo chasis permite estrenar un eje trasero direccional, tecnología ya introducida en el 911 y en el Panamera, y que dota al vehículo de una mayor agilidad en marcha y facilita las maniobras a baja velocidad.
Si a todo esto añadimos una optimizada
suspensión neumática y unas barras estabilizadoras activas que ahora se gestionan de manera eléctrica (gracias a un potente sistema de 48 voltios) en lugar de con actuadores hidráulicos, es evidente que la dinámica ha salido reforzada en esta tercera entrega del Cayenne. La
tracción total es de serie en toda la gama.
No se queda ahí la cosa. En la dotación estándar se montan unos potentes frenos de disco ventilados de 350 milímetros delante y 330 detrás. Como
estreno mundial este modelo incorpora ahora unos frenos de disco de acero que se recubren con una capa de carburo de tungsteno para mejorar su rendimiento, incrementando la fricción y reduciendo el desgaste. Son claramente reconocibles gracias a las pinzas de color blanco, sólo se pueden combinar con llantas de 20 y 21 pulgadas y se sitúan un escalón por debajo de los sofisticados frenos cerámicos, el máximo exponente en este sentido.
Otra faceta destacable es el
esfuerzo realizado a la hora de reducir el peso del conjunto, hasta 65 kilos menos con respecto al modelo que sustituye pese a gozar de un equipamiento más generoso y avanzado. El exterior y prácticamente todos los componentes del chasis están fabricados en
aluminio. Además la batería de arranque de polímero de ion litio supone un ahorro de 10 kilos por sí misma respecto al modelo anterior. A pesar de todo en la báscula la
versión de acceso del Cayenne arroja 1.985 kilos.
En un primer momento el
Cayenne llegará con dos nuevos motores de gasolina, un 3.0 V6 turbo de 340 CV (40 más que el modelo anterior) y un 2.9 V6 biturbo de 440 CV (20 CV más que antes) que se monta en la versión Cayenne S. Como aliado perfecto de ambos presume de una
transmisión automática Tiptronic con
convertidor de par y ocho relaciones. Los desarrollos del cambio son ahora más cortos con el fin de lograr un mejor rendimiento y, asimismo, los tiempos de respuesta son más rápidos. Más adelante llegarán nuevas variantes, incluido un
híbrido enchufable con una autonomía eléctrica de alrededor de 50 kilómetros. También se comercializará una versión turbodiésel, pese al mal 'cartel' que arrastra este tipo de mecánicas y a las prohibiciones de circulación que anuncian cada vez más ciudades.
El Cayenne de acceso presume de 340 CV y 450 Nm de par, suficientes para alcanzar los
245 km/h de velocidad máxima y acelerar de 0 a 100 km/h en 6,2 segundos (5,9 si porta el paquete Sport Chrono). Su precio es de 87.579 euros. Por su parte, el
Cayenne S de 440 CV y 550 Nm de par incrementa las prestaciones hasta los 265 km/h de velocidad punta y 5,2 segundos para alcanzar los 100 km/h desde parado, reduciéndose el tiempo hasta los 4,9 si llevamos el mencionado paquete Sport Chrono. En este caso tendremos que pagar 107.127 euros.
En ambas versiones el conductor puede elegir entre un
programa Onroad (carretera) que se configura por defecto y cuatro modos off road: Grava, Barro, Arena y Rocas. Asimismo se pueden seleccionar los bloqueos del diferencial y elevar la altura del conjunto con la suspensión neumática, pero carece de reductora. Aún así ofrece una personalidad fuera del
asfalto considerable, con unos ángulos de ataque (25,2 grados) y salida (22,1 grados) considerables y una capacidad de vadeo de 50 centímetros.
El interior del nuevo Cayenne es más refinado y limpio. Mantiene el cuentarrevoluciones analógico en el centro del cuadro de mandos, escoltado por varias pantallas ya digitales. En la consola central han desaparecido muchos de los mandos que en el modelo anterior llegaban a abrumar en algunos momentos.
Ahora se apuesta por una pantalla táctil de 12,3 pulgadas presidiendo el salpicadero que utiliza la última generación del Porsche Communication Management (PCM), la misma solución ya empleada en el Porsche Panamera.
En su equipamiento contempla avanzados elementos, como los nuevos faros led matrix, capaces de activar de manera individual sus 84 diodos luminosos, evitando deslumbramientos con otros vehículos y hasta los reflejos provocados por las señales de tráfico. Además incorpora un asistente de visión nocturna con cámara de imagen térmica, una alerta de cambio involuntario de carril, un asistente para circular en atascos, un sistema de aparcamiento autónomo con cámara cenital, un control de velocidad adaptativo y una más que evidente evolución digital con una oferta online más generosa.