¿Os acordáis del Renault Koleos que vio la luz en 2007? Se trataba de un vehículo que la marca francesa fabricaba en Corea con su filial Samsung Motors, un SUV muy agradable que no llegó a 'cuajar' en el mercado europeo, lastrado por un diseño que nunca terminó de convencer a los conductores del Viejo Continente. Ahora la marca del rombo lanza una segunda generación del Renault Koleos, un vehículo que tan sólo conserva el nombre y la línea de montaje en suelo coreano, ya que se trata de un automóvil más aparente, confortable y atlético. También más amplio y avanzado tecnológicamente. Ya no es un 'bicho raro', sino un representante Renault de arriba a abajo. El diseño exterior toma claramente la línea de los últimos lanzamientos de la marca, y nace desde la misma plataforma que emplean modelos como el Espace, el Talisman o un primo hermano como el Nissan X-Trail, el vehículo con el que comparte más genética y que se convierte en su rival directo más peligroso.
Basta echar un vistazo para comprobar que este segmento D-SUV crece que da miedo, con un incremento del 63 por ciento a nivel mundial. Dominado hasta hace poco por vehículos Premium, en los últimos meses ha aparecido un importante frente generalista que quiere su porción en tan goloso pastel. Es el caso del Koleos.
Mide 4,67 metros de longitud (15 centímetros más que la generación anterir), 1,84 de ancho y su altura se queda en 1,68 metros. Sin embargo, lo que más llama la atención es su generosa distancia entre ejes (2,71 metros), una de las más amplias del segmento y que redunda directamente en una magnífica
habitabilidad, como veremos más adelante. Su parentesco con el Talisman es evidente en el frontal, con la firma luminosa en forma de D para la luz día, y en la zaga, donde los pilotos con efecto 3D atraviesan el ancho del vehículo.
Si por fuera resulta familiar, por dentro tampoco hay demasiadas sorpresas. El interior recuerda descaradamente a otros modelos de la marca. Destacar el amplio ángulo de apertura de las puertas (hasta 77º las traseras) para faciltar el acceso, y éstas incorporan unos largos umbrales en la parte baja que evitan que nos manchemos al entrar o al salir. Delante las butacas son amplias y contemplan calefacción y ventilación, además de regulación eléctrica en los acabados más completos.
Cuando nos acomodamos tanto el cuadro de mandos como la pantalla vertical del
salpicadero tipo 'tablet' son viejos conocidos que conocemos del Talisman; eso sí al volante estaremos sentados 15 centímetros más altos que en la berlina. Detrás llama la atención el generoso espacio disponible para las piernas y su notable cota de altura y anchura a nivel de hombros.
Renault señala que han apostado por el confort para justificar que la banqueta sea fija y que no se incorpore una tercera fila de asientos que sí está disponible en el mencionado X-Trail. El
maletero, por su parte, cubica 579 litros, ampliables hasta los 1.795 si se abaten los respaldos traseros. Y ahora se contempla un portón trasero eléctrico que añade una práctica función manos libres. Basta con mover el pie por debajo del paragolpes y se abre o cierra automáticamente.
Lo cierto es que el
salto cualitativo dado en el habitáculo es demoledor, más aún si apostamos por el exclusivo acabado Initiale París, que se remata con una tapicería de cuero de nappa, remates del mismo material en volante y palanca del cambio, asientos específicos, cristales laterales laminados para un mayor confort acústico o un delicioso equipo de sonido Bosé con 13 altavoces.
La oferta mecánica no es demasiado generosa. Bajo el capó encontramos dos motorizaciones diésel, también heredadas de la alianza Renault-
Nissan.
Se trata del conocido 1.6 dCi de 130 CV como escalón de acceso y del 2.0 dCi con 175 CV para los que quieran algo más de solvencia. Llama la atención que no haya posibilidad de elegir una motorización de gasolina, tan en boga ahora mismo. En este caso la justificación pasa porque en este segmento las ventas de este tipo de mecánicas son minoritarias en Europa, pero si la tendencia cambia no tendrían problema alguno en ofrecerlas. El
propulsor de acceso se asocia a una caja manual de seis relaciones y a la tracción delantera exclusivamente. Más posibilidades ofrece el diésel de 175 CV, ya que se puede disfrutar con tracción delantera o total y cambio manual o automático X-Tronic con variador continuo.
La
tracción total es sumamente eficaz y contrastada, ya que la toma tal cual del Nissan X-Trail.
La tecnología ALL MODE 4x4-i presenta tres modos de uso. En '2WD'
actúa como un simple tracción delantera, opción práctica en autopista o en ciudad porque reduce el consumo. En '4WD Auto' siempre dará prioridad al eje delantero, pero el reparto se produce de manera inteligente y en caso de necesidad puede enviar hasta un 50 por ciento del par a las ruedas traseras.
Por último,
el modo '4WD Lock' reparte al 50 por ciento la motricidad entre ambos ejes, siendo la opción ideal cuando la adherencia es muy limitada o cuando salimos del asfalto. Esta opción se mantiene activa hasta los 40 km/h. Si superamos esa velocidad se desconecta. Y ya que estamos metidos en faena, aprovechamos para explicar lo que nos ha parecido el Koleos en conducción off road. Lo hicimos con la
versión X-Tronic
4x4 de 175 CV y lo cierto es que resulta más que suficiente para lo que un conductor medio le exigirá a su vehículo. Además de la electrónica y el trabajo realizado en modo 4WD Lock, contamos con una altura libre al suelo de 21 centímetros, un ángulo de ataque de 19º y otro de salida de 26º.
No hay mucho más porque los neumáticos de serie que monta son de verano. En un trazado de un par de kilómetros que tenía un poco de todo (agua, rocas, grava, subidas, bajadas y cruces de puentes) el venículo superó todos los obstáculos sin despeinarse. No era nada radical, pero eran escenarios que nos podemos encontrar fuera del asfalto y que no tendríamos problema para superarlos. Quizás echamos de menos un control de descensos, opción que no se contempla en su debut, pero que se incorporará en los próximos meses, nos aseguran. De todos modos cumplió con nota y nos gustó la suavidad y progresividad del cambio en todo el recorrido. Sin duda, estamos ante uno de los SUV con mejor capacidad off road de su segmento. Por cierto, hablamos ya de una versión que pesa 1.747 kilos, 200 más que la de acceso.
Como es lógco también probamos el nuevo Koleos en asfalto, pero en este sentido los estrictos límites de velocidad en Finlandia no ayudaron a establecer una perspectiva dinámica como la que nos hubiera gustado.
El chasis responde a un esquema McPherson delante y un MultiLink detrás. Comenzamos con la versión dCi 175 CV X-Tronic 4x2, una delicia por su confort y refinamiento circulando en autopista y en carretera, eso sí, con límites en ocasiones de 50 km/h. Ya tendremos ocasión de analizar con más detalle su dinámica, pero en esta primera toma de contacto nos gustó el tacto general que brinda el conjunto, el equilibrio de la suspensión y la
insonorización.
Sólo en algunos tramos comprobamos que llegaba algún decibelio de más, achacable a la rodadura, ya que el asfalto en algunos tramos no era precisamente ideal. El cambio con variador continuo es un gran aliado en este tipo de conducción 'tranquila', por su suavidad, y se puede accionar de manera secuencial en la palanca para jugar con las siete relaciones que se han introducido en su mapa de actuación, pese a ser un variador continuo. Es una solución que evita en parte ese desagradable efecto que se produce cuando el incremento de las revoluciones al pisar el acelerador no acompaña a la ganancia de velocidad real.
Por último tuvimos ocasión de circular con la variante de acceso
dCi 130 CV, disponible únicamente con tracción delantera y caja manual de seis relaciones. En este caso las recuperaciones son, lógicamente, más modestas debido a que el par máximo es de 320 Nm, 60 Nm menos que en el 2.0 dCi, pero se muestra más refinado en su funcionamiento. En nuestro recorrido consumió 5,7 litros de media (homologa 4,6), una cifra muy atractiva pero, recordamos, a una velocidad siempre muy modesta y a un ritmo muy tranquilo. En las dos versiones los generosos retrovisores exteriores comprometen un tanto la
visibilidad en giros cerrados.
En los concesionarios saben bien que la oferta multimedia tiene un peso cada vez mayor debido a que los conductores cada día solicitan más este tipo de tecnología. En este sentido el Koleos no defrauda gracias al sistema R-LINK 2, una 'tablet' que gestiona funciones multimedia, de navegación, radio, telefonía, ayuda a la conducción... Además se añade una nueva función disponible para iPhone y Android que nos permite transferir las aplicaciones de nuestro smartphone al vehículo con total comodidad. Basta con bajarse la aplicación correspondiente y el sistema nos dejará utilizar las funciones que no estén reñidas con la seguridad (por ejemplo, no se pueden ver vídeos).
El equipamiento en materia de seguridad y confort se completa con seis airbags, alerta de cambio de carril, asistente de arranque en rampa, frenado activo de emergencia,
reconocimiento de señales de tráfico, testigo de presencia de vehículos en el ángulo muerto,
luces de carretera inteligentes, cámara trasera, aparcamiento asistido manos libres,
regulador-
limitador de velocidad,
R-LINK 2 con pantalla táctil, climatizador bizonal, freno de estacionamiento eléctrico...
El nuevo Renault Koleos se pone a la venta el 16 de junio con tres niveles de acabado, Intens, Zen e Initiale Paris, y un abanico de precios que oscila entre los 28.390 y los 41.504 euros.
PRECIOS
dCi 130 CV Intense 28.390 euros
dCi 130 CV Zen 30.623 euors.
dCi 175 CV 4x4 Intense 32.948 euros
dCi 175 CV 4x4 Zen 35.180 euros
dCi 175 CV X-Tronic Zen 34.529 euros
dCi 175 CV X-Tronic 4x4 Zen 36.854 euros
dCi 175 CV X-Tronic 4x4 Initiale Paros 41.504 euros.