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Prueba Audi S1 Sportback

Por Gregorio Arroyo
 
Ya comentamos al principio que el S1 Sportback llamó la atención a su paso, y no sólo por su color naranja. La parrilla frontal Singleframe en negro, los faros xenón plus, el spoiler delantero, el alerón partido del techo, el difusor trasero, la salida de escape dual con embellecedores ovalados, las llantas de aleación en gris pulido, las pinzas de freno en rojo... todo contribuye a sacar músculo.

foto salpicadero audi s1 sportback
 
 
También el interior se desmarca con detalles propios, pero nada radicales. Y eso que nuestra unidad presume del paquete óptico quattro, que incluye volante en cuero con costuras en color y achatado en su parte inferior con el logo S1, asientos deportivos S con los reposacabezas integrados, rematados en napa fina y con el respaldo en negro brillante, las salidas de aire en negro con los aros en rojo...

La ergonomía es buena por los múltiples ajustes que ofrece, eso sí, todo a mano, mientras que la visibilidad también está muy conseguida. En la parte alta del salpicadero se ubica una pantalla retráctil que aglutina buena parte de la información del vehículo, y que se gestiona por medio del sistema de control MMI, elemento de serie que se incluye en la dotación de la Radio MMI. No hay guiños como un climatizador bizona o un freno de estacionamiento eléctrico, y prescindiríamos del reposabrazos central porque molesta a la hora de accionar la palanca del cambio (se puede abatir hacia atrás).

fotos asientos traseros audi s1 sportback
 
 
El acceso a las plazas traseras no es demasiado generoso, pero obviamente es más confortable que un tres puertas. Detrás el espacio no sobra a la altura de las rodillas, es suficiente si medimos 1,75 hasta el techo y generoso a la altura de los hombros. Y antes de que alguien se extrañe, comentar que  el S1 Sportback ofrece de serie cuatro plazas, sin posibilidad de montar cinco. Las dos traseras están separadas por una consola para dejar objetos y bebidas.

Como los milagros no existen, en un vehículo de 3,98 metros de longitud no es posible esperar un gran maletero. Si nos vamos de viaje, cuatro personas se tendrán que repartir los 210 litros que brinda de capacidad, por lo tanto no conviene llevar demasiadas cosas. Y no hay nada por debajo porque sólo queda espacio para el kit reparapinchazos y para la batería, que no cabe delante y se ubica detrás para un mejor reparto de pesos.

Esta maravilla cuesta 36.185 euros, una cifra elevada para un vehículo caprichoso, sin duda. El equipamiento de serie contempla casi todo lo necesario a nivel de confort y seguridad, como los ya comentados tracción quattro o la suspensión adaptativa. Sin embargo, por esa cantidad parece que deberían tener cabida sin sobreprecio elementos como un asistente de arranque en rampa (cuesta 75 euros en opción) o un control de velocidad de crucero (325 euros) que sí disfrutamos en muchos modelos generalistas.

De cualquier modo en la generosa carta de opciones podremos disfrutar de multitud de elementos orientados al confort, la seguridad o la conectividad, tantos que prácticamente podríamos duplicar el precio del vehículo... 
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Publicado el: 26/12/2016
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