RUTAS TOYOTA
Aventura en el embalse del Ebro
Habla el slogan de una “Cantabria Infinita” y, desde luego, tiene mucho de realidad, porque da igual por donde se pasee y qué medio se utilice para recorrer los valles y montes de dicha comunidad, que siempre desde las zonas altas se extenderá nuestra perspectiva por cumbres altivas de roca que parecen estar próximas, por montañas de laderas boscosas, por idílicos valles…
Cantabria es eso y mucho más, como bien demuestran estas líneas, ya que nuestra cita se va a centrar en el embalse del Ebro, el que dicen ser el espacio de agua dulce más grande de la Península. Sobre el mismo hicimos varias actividades simpáticas, como dejarnos arrastrar por sus aguas en los llamados “banana o donuts” o como esquí acuático. Nuestras hazañas tuvieron como guías a los chicos del Albergue de Corconte, cuya sede estaba en el albergue de esa localidad.
Para acercarnos a Corconte tomamos la carretera de Reinosa que sigue el perímetro del embalse por su lado norte; aquel día la niebla parecía haberse estancado sobre las aguas y los montes del entorno, pero poco después de comenzar nuestra andadura vimos cómo el sol comenzaba a disipar las nubes, provocando curiosos cambios de luces. La carretera fue un auténtico paseo por el municipio de Campoo de Yuso; admiramos el paisaje, las pequeñas poblaciones, los bellos templos y ermitas y llegamos a Corconte. Allí nos esperaban nuestros amigos del albergue para enseñarnos a practicar esquí acuático.
Nuestro equipo se componía de traje de neopreno, guantes, una cuerda y su correspondiente asa, el chaleco salvavidas, un casco y dos esquíes. Rápidamente nos dieron unas clases de cuál era la postura idónea, de cómo llevar las rodillas y cuál debía ser la separación entre las tablas. En fin, lo cierto es que podían haber sido peores los comienzos y que, si al principio nos pareció complicado, al cabo de un rato, cuando cogimos un poco de práctica, mantenernos en pie no sólo resultaba sencillo, sino que, además, se convirtió en un placer. Sin embargo, no pudimos evitar las carcajadas cuando, después de haber conseguido aprender un poco, nos enteramos que había más de 20 niveles entre el novato, es decir nosotros, y el maestro, es decir, ellos.
Después vimos cómo nuestros amigos complicaban las cosas realizando una modalidad llamada wakeboard, sobre una tabla deslizadora y haciendo piruetas mientras aprovechaban la estela de la ola que dejaba la lancha. Para dar un poco más de gracia a las actividades, nos remolcaron en lo que ellos llamaban “banana y donuts”. Terminamos en el albergue, observando a grupos de chiquillos en los talleres o en el rocódromo, y despidiéndonos de momento de nuestros amigos.
Queríamos cerrar el perímetro del pantano, así que tomamos el coche y carretera al frente comenzamos pasando por el balneario de Corconte, en Burgos, de apariencia clásica, señorial. Después nos encaminamos hacia la zona sur del embalse y nos encantó la soledad natural de la zona, los pequeños pueblos, las ermitas, incluso los restos de construcciones hundidas sobre el embalse. Pasamos la presa del embalse, a la altura de Arroyo, ascendimos al monasterio de Montesclaros, descubriendo su parte más antigua, excavada en roca, y seguimos carretera hasta Bolmir, porque además de contemplar su iglesia románica, queríamos acercarnos a Julióbriga, aquel asentamiento cántabro que se convirtió en enclave romano cuando el Imperio quiso dominar a las rebeldes tribus cántabras. Nuestro paso por el embalse del Ebro acabó en Reinosa, centro neurálgico de la zona.
NOTA: Queremos dejar constancia de nuestro agradecimiento a Carmelina, Bea, Alfredo y Javier, por su amabilidad.
El embalse del Ebro
El proyecto del embalse del Ebro data de comienzos del siglo XX y tuvo unos inciertos comienzos, sobre todo por la oposición de los habitantes de la zona, que vieron cómo el agua iba a cubrir alguno de sus pueblos y cómo su economía iba a dejar de estar fundamentada en las ganaderías vacuna y caballar que pastaban en el fondo del valle, en las fábricas de vidrio y las explotaciones mineras, todo lo cual tenía los días contados si se construía el embalse. Lo cierto es que el proyecto se llevó a cabo, que el agua anegó una enorme superficie, no en vano su perímetro iba a extenderse hasta los 92 kilómetros, que cubrió los pueblos de Medianedo, La Magdalena, Quintanilla y Quintanilla de Bustamante y que afectó también a los de Las Rozas, Renedo, Villanueva, Llano, Orzales, Arija, Quintanamanil y La Población. El proyecto inicial del embalse fue realizado por el ingeniero Lorenzo Pardo, se iniciaron las obras en 1921 y finalizaron en 1945.
La realidad de lo que hoy es la zona difiere mucho de todo lo que estamos citando; el embalse se ha convertido en un impresionante espacio, de gran belleza por el contraste entre las aguas y las orillas, un paraíso natural, hábitat de numerosas especies de fauna, especialmente de aves, de las que se han llegado a contar 50 especies diferentes a lo largo de un ciclo anual completo; el embalse y el entorno pertenecen a la Red Natura 2000 y están declarados Zona ZEPA –Zona de Especial Protección de Aves- y LIC –Lugar de Interés Comunitario-. Por otra parte, el entorno del embalse guarda rincones naturales de gran belleza, sobre todo por lo que se refiere a bosques y a cabeceras de ríos.
El embalse ocupa la zona oriental del Valle de Campoo, en la comarca denominada Campoo-Los Valles, cuya capital histórica es Reinosa, y parte de la región burgalesa de Las Merindades. La longitud del embalse, de este a oeste, alcanza los 22 kilómetros, siendo 5 kilómetros la zona de mayor anchura. Los municipios que rodean las aguas pertenecen a Las Rozas de Valdearroyo, Campoo de Enmedio, Reinosa, Campoo de Yuso, Valle de Valdebezana y Arija, de los que los dos últimos pertenecen a Burgos. Las montañas de la Cordillera Cantábrica cierran el embalse, las pertenecientes a la Sierra del Escudo y las que limitan el Alto Campoo, las Sierras de Ísar, Híjar y las estribaciones de la Peña Labra y del Cordel.
Albergue de Corconte
Una bella casona montañosa, rehabilitada como albergue, es la sede de las numerosas actividades que hacen nuestros amigos. El amplio terreno circundante permite un sinfín de ocupaciones y talleres para chiquillos, pero la proximidad del embalse hace que las propuestas de turismo activo sean numerosas. El albergue ofrece: rafting, windsurf, hidrospeed, rutas acuáticas, descenso de barrancos, senderismo, piragüismo, pesca de trucha, quads, rocódromo, tirolina, paintball y, por supuesto, wakeboard y esquí acuático.
Para llegar a Corconte sólo hay que tomar la carretera que bordea el embalse del Ebro por su lado norte; la población está en el límite de Cantabria y Burgos, a 22 kilómetros de Reinosa por la CA-171. El albergue a su vez se encuentra por encima de la población en su zona occidental. El teléfono es: 942 778 412. La página web informa ampliamente de las instalaciones y las actividades que realizan: www.alberguedecorconte.com
Julióbriga
Julióbriga es hoy un yacimiento arqueológico que apenas refiere la importancia que llegó a tener en época antigua, cuando el emperador Augusto instaló en un antiguo castro cántabro un campamento para su IV Legio Macedónica, con el fin de acabar con la oposición cántabra y dominar las tierras hasta la costa; para ello mandó construir una calzada que desde la zona alta de Reinosa permitió al ejército descender al actual valle del río Argoza, hasta Bárcena la Mayor, trazado que aún se puede seguir desde esta población, ya que después se siguió usando como camino tradicional.
Julióbriga fue el centro de operaciones del ejército romano y de él surgió lo que llegaría a ser la capital de la región cántabra durante el Imperio. El tiempo forzó el abandono de la ciudad y el olvido hizo que quedara sólo en el recuerdo hasta que en 1.768 se descubrió de nuevo; sin embargo, no fue hasta el siglo XIX cuando se identificó la ciudad romana. Diversas campañas de excavaciones han sacado una pequeña parte de lo que fue aquel enclave; dividida en dos por la carretera, los trabajos han extraído tramos de las calles principales, del foro, así como dos barrios de mansiones nobles, de amplios patios porticados, incluso de dos pisos, con termas y salas con calefacción; las excavaciones también han demostrado la existencia de una barriada de casas pobres, de gentes dedicadas a la agricultura, a la ganadería y a la producción artesanal. Sobre parte de lo que fue la ciudad de Julóbriga, posiblemente sobre algún templo romano, se levantó en el siglo XII la iglesia de Santa María, con materiales de la ciudad; desde ella se obtienen bellas panorámicas del entorno. Muy cerca del templo se encuentra el Centro de Interpretación, en el que, además de la historia de la ciudad, está recreado el interior de una domus –mansión- romana.
Guía práctica
ALOJAMIENTO
La zona cuenta con establecimientos, sobre todo en Reinosa y su entorno, por citar algunos, además del propio albergue de Corconte, que tiene varias habitaciones dobles:
Hotel Vejo. Reinosa. Tel.: 942 751 700
Hostal La Casona. Reinosa.
Tel.: 942 751 788
Hostal Sema. Reinosa. Tel.: 942 750 047
Hotel Rubén. Reinosa. Tel.: 942 754 914
Posada Villa Rosa. Reinosa.
Tel.: 942 754 747
Balneario de Coroconte. Virtus (Burgos). Tel.: 947 154281
GASTRONOMÍA
Típicos de la zona son: la carne de Campoo cuenta con denominación de origen y se elabora de muy diversas formas, siendo típica en guiso; además, la carne de potro, lechazo y cabrito, la carne de caza mayor, las setas, las truchas, el cocido campurriano, el pastel de col relleno de venado, el queso, las empanadas, las hogazas de pan de pueblo, las pantorrillas de Reinosa y las rosquillas del Ebro.
INFORMACIÓN
Hay numerosas páginas en internet en las que encontrar información. Por citar algunas: www.geocities.com/webdecampoo/; www.turismo.cantabria.org; www.laredcantabra.com/fines/campoo3.html; www.medioambientecantabria.com/centros/index.html; www.lasmerindades.com; www.cantabriajoven.com; www.aytoreinosa.es
BIBLIOGRAFÍA
Existe un curioso libro en la web, hecho por los estudiantes de la Escuela de Yuso, que se llama El Pantano del Ebro y sus pueblos. A él se puede llegar a través de www.arija.org. Permite la descarga en pdf y contiene la información importante sobre el embalse y su entorno.
- Rutas Literarias de La Montaña.
José María de Cossío. Ediciones Librería Estudio. Santander, 2006.
- Cantabria. Guías Visuales de España. Barcelona, 2000
- Guía didáctica de Julióbriga.
Iglesias Gil, JM. Cabeza Martínez, JM. Consejería de Cultura, Turismo y Deporte. Santander; 1987