Motores tricilíndricos y leves cambios estéticos
El
Audi A1 llegó al mercado en 2010, desde entonces han sido comercializadas
más de medio millón de unidades del pequeño y simpático modelo de Audi. La marca ha decidido realizar una actualización de este automóvil con
pocos cambios apreciables por el ojo humano pero con la incorporación de nuevas mecánicas más eficientes tanto en diésel como en
gasolina.
El exterior crece dos centímetros en longitud llegando hasta los 3,98 metros. También recibe cambios con nuevos equipamientos, mayor variedad de colores de carrocería y más opciones de personalización.
El
habitáculo de los urbanos A1 y A1 Sportback tiene más posibilidades de personalización, pudiendo escoger entre los acabados attraction, design o el paquete deportivo S line. Como sistema de infoentretenimiento podemos escoger el MMI navigation plus, que puede ser acompañado por el
Audi connect y un equipo de sonido Bose Surround.
Uno de los apartados más importantes de esta renovación consiste en la
incorporación de dos propulsores de tres cilindros a la gama mecánica, uno diésel y otro de gasolina. El
diésel es un 1.4 TDI de 90 cv que homologa un consumo de tan sólo 3,4 l/100 km y unas emisiones de 89 g/km de CO2 en la
versión eficiente “ultra” del A1. Por su parte, el nuevo tricilíndrico de
gasolina es un 1.0 TFSI y llegará a la gama la próxima primavera. Rinde 95 cv de
potencia máxima y su consumo es de 4,3 l/100 km que equivalen a unas emisiones de 99 g/km.
En total
el Audi A1 dispone de seis motores diferentes, con cuatro variantes TFSI y dos TDI que rinden potencias entre los 90 y 192 cv. Todos ellos pueden disponer del cambio
S tronic de siete velocidades.
Uno de los elementos interesantes que está disponible como opción es el Audi drive select, que permite seleccionar el modo de conducción adecuado para cada situación variando la respuesta del motor (y del cambio si es automático), la dureza de la suspensión y la asistencia de la dirección eléctrica.