Este 2019 se presenta como un año de cambios importantes en
BMW. Será este mismo año cuando presenten
la nueva generación de su modelo compacto Serie 1, la base principal de su sustento en los principales mercados europeos.
Esta nueva generación del
BMW Serie 1 no llega solo con los lógicos cambios en su diseño, además
cambia completamente su esquema dinámico. Sí, como ya sabemos desde hace tiempo, sigue la estela de los Serie 2 Active Tourer y Grand Active Tourer, y
prescinde de la conocida tracción trasera de BMW, toda una seña de identidad para la marca.
Para que el nuevo BMW Serie 1 pueda afrontar este importante cambio, sin perder ni un ápice de carácter, desde la marca ultiman los tests de conducción con las unidades preserie, antes de que dé comienzo a la producción del nuevo modelo. Unos tests que se están llevando a cabo en el exigente trazado de Miramas, al sur de Francia, donde los técnicos de la marca comprueban en primera persona y de forma intensiva la eficacia dinámica de esta nueva generación.
La nueva arquitectura del modelo, que
monta tracción delantera y en determinadas versiones tracción inteligente xDrive, combina su bajo
centro de gravedad y su motor en posición transversal, con un
nuevo e innovador sistema de control de tracción. Un sistema
heredado del BMW i3S, que por primera vez se monta en un coche con motor térmico, y que sitúa la unidad de control de deslizamiento en el motor y no en el control dinámico de estabilidad, logrando de una manera más rápida la información. De esta forma se permite así la corrección del derrapaje lo antes posible.
Junto a este sistema de control de tracción, denominado ARB, el nuevo Serie 1 incluye también de serie el BMW Performance Control, que permitirá un uso más dinámico del vehículo, mediante la actuación del freno deportivo. Además, todos estos sistemas electrónicos, cuentan con el apoyo del refuerzo estructural de la parte trasera de la carrocería, mejorando así su rigidez torsional.
Desde el punto de vista mecánico, podemos adelantar que este nuevo BMW Serie 1 contará en su gama con el motor de 4 cilindros más potente disponible dentro del grupo alemán.
El futuro BMW M135i xDrive, ofrecerá 306 CV de potencia gracias a la tecnología BMW TwinPower
Turbo y al refuerzo de una serie de elementos de este bloque de 2 litros.
Más allá del aspecto puramente deportivo, el nuevo BMW Serie 1 promete ser bastante más funcional y práctico que actual. Estas mejoras tienen su reflejo más notable en las plazas traseras, así como en el maletero, que aumenta su volumen hasta los 380 litros.