Citroen C4

Un impulso para mantenerse arriba

El Compacto de la marca francesa acaba de recibir algunas novedades para manternerse entre los más deseados del gran público. Algo lógico si consideramos que en el próximo Salón de París se presenta un rival tan directo como el Mégane de Renault. Se trata sobre todo de detalles de diseño tanto en su exterior como en su interior pero también existen nuevas mecánicas que pueden potenciar el interés sobre este exitoso modelo.

La zona exterior recibe detalles de diseño para acercarlo estéticamente al C5 pero sin por ello perder la personalidad propia. En el frontal podemos observar que la entrada de aire se amplía, albergando ahora a parte del paragolpes delantero que queda así integrado en la propia toma.

La nervadura central del capó delantero ha sido sustituida por dos nervaduras laterales. Dicen desde la marca que este cambio se produce también para asimilarlo estéticamente al C5. Aun siendo así, dicho cambio también podría tener cierta relación con las pruebas NCAP de atropellos, pues el nuevo diseño será a la fuerza  menos agresivo que el anterior.

 (Vídeo de la presentación y explicación de los cambios)

Se añaden también nuevos cromados, sobre todo en la zona de los antinieblas, y la carrocería de tres puertas incorpora unas ópticas traseras en las que la zona interior adopta el color blanco en sustitución del rojo anterior. Como colofón a los cambios estéticos externos existe ahora una nueva gama de llantas de aleación.

Para el interior encontramos un nuevo material en el salpicadero así como la reubicacion del cuentavueltas, que pasa de la zona del volante a la central, situándose así en la misma pantalla que el resto de informaciones. Además, se ofrece ahora un sistema de navegación integrado llamado MyWay que permite disfrutar de buenas prestaciones a un precio más razonable que los navegadores habituales.

La aportación más importante del nuevo C4 proviene sin embargo de la incorporación de dos nuevas mecánicas de gasolina. Son realmente el mismo bloque en dos configuraciones: atmosférico de 120 CV y turbo de 150 CV.

El motor menos potente cuenta con distribución variable en admisión y escape mediante variación del calado de los árboles de levas. Además, también dispone de variación de la alzada en las válvulas de admisión. En el caso del turbo la presión máxima de soplado del mismo está en 0,8 bares y la distribución variable se limita al árbol de admisión.

Estas mecánicas son fruto del acuerdo de colaboración con BMW y disponen ambas de inyección directa. La versión de 120 CV obtiene un consumo medio de 6,7 litros frente a los 6,9 de la sobrealimentada.

Como colofón a los cambios mecánicos, la oferta diésel entre 90 y 110 CV ha logrado disminuir sus emisiones gracias a la incorporación de neumáticos con baja resistencia a la rodadura de la marca Michelín. Con ellos, todos los 1,6 HDI del C4 se sitúan por debajo de 120 gramos de CO2 por kilómetro.