Ford Focus 2011, prueba dinámica

 

En MotorGiga hemos probado la versión 1.6 diésel de 115 CV y el 1.6 Ecoboost de gasolina y 150 CV de potencia, el primero de ellos con la carrocería sedan, mientras que el segundo disponía de carrocería dos volúmenes. En el caso del motor de gasóleo hemos de decir que la rumorosidad mecánica estaba por encima de lo esperado en esta mecánica, sobre todo cuando en otros modelos (es un motor procedente del acuerdo de Ford y PSA y se utiliza en varios coches de ambos grupos) su funcionamiento es más suave y menos sonoro, por lo que entendemos que quizás se trata sólo de una cuestión de la unidad probada.

 

La mecánica de gasolina, por su parte, es mucho más satisfactoria en este sentido. No sólo dispone de gran fuerza y empuje con muy baja sonoridad y sedoso tacto, también aporta una economía de consumo bastante elevada considerando las prestaciones disponibles. Mantenerse por debajo de los 8 litros al realizar una conducción decidida es un valor encomiable, mientras que practicando una conducción más relajada es posible situar el consumo medio por debajo de los 7 litros. 

 

  

En las dos carrocerías probadas las mecánicas estaban acopladas a sendos cambios manuales de seis relaciones, mientras que ambos Focus estaban dotados de indicador de marcha adecuada y sistema start stop para rebajar el consumo en ciudad. El aplomo de este vehículo en carretera es otra de las grandes ventajas del Focus. Apoyado en unas carrocerías bastante grandes, la sensación de conducir un automóvil de mayor tamaño está siempre presente en el Focus. Quizás más incluso en la versión de tres volúmenes, pues con dicha carrocería se superan ya los 4,5 metros de largo y se sitúa claramente en el terreno que hasta hace poco ocupaban las llamadas berlinas medias.

 

Otra de las características del nuevo Ford Focus está en toda la tecnología que lleva aplicada desde prácticamente el acabado más bajo de la gama, una realidad que unida a la buena imagen de materiales y acabados transmite al conductor excelentes sensaciones al volante. Con un muy conseguido compromiso entre confort y estabilidad, el Ford Focus no puede decirse que tenga suspensiones deportivas en estas versiones, pero sí una gran seguridad al volante. Y es que el trabajo de las suspensiones se sitúa a gran altura por el ya comentado aplomo general unido a un buen guiado del conjunto y gran agilidad. Los usuarios más enfocados a la conducción rápida podrán por ello disfrutar a los mandos del Focus, aunque en algunas curvas cerradas y siendo demasiado generosos con el acelerador podamos notar la intervención de los sistemas electrónicos para frenar nuestro ímpetu al volante.