Tras largos meses de espera, incluidas unas últimas semanas llenas de rumores y de
filtraciones, el nuevo
Mercedes Clase E 2016 ha sido presentado en la ciudad del motor por excelencia en Estados Unidos:
Detroit. Este ha sido el marco elegido por la marca de la estrella para desvelar
la renovación de un modelo clave en su historia, que alcanza ya la décima generación, juntando diferentes denominaciones.
Diseño Exterior
Exteriormente poco tenemos que añadir, sobre lo que
ya adelantábamos la semana pasada cuando un medio alemán filtraba unas imágenes, supuestamente oficiales, que finalmente
han sido las mismas facilitadas por la marca en el momento de su presentación. El nuevo
Mercedes Clase E 2016 presenta una
figura mucho más esbelta y dinámica, manteniendo siempre la distinción que caracteriza a los modelos del fabricante alemán.
Con una
longitud de 4,923 metros, y una batalla de 2,939 metros, la berlina media Premium crece respecto a su antecesor en ambas zonas. Este aumento de tamaño prácticamente no se percibe desde el exterior, mientras que favorece en buena medida a la mejora de la
habitabilidad interior. Su nueva línea de diseño, que
sigue la nueva filosofía de la marca, es capaz de
lograr camuflar sagazmente este crecimiento, además de otorgar al Clase E
una línea más sensual, menos fría, y de lograr un coeficiente i
ncreíble coeficiente aerodinámico de 0,23 cX.
No podemos negar que el Clase E 2016 es espectacular desde el punto de vista del diseño, pero tiene un pequeño problema, y se llama Clase C. Sí bien es cierto que muchos fabricantes en los últimos tiempos comparten multitud de elementos y diseños entre modelos, hasta el punto de hacer difícil su diferenciación, Mercedes no había tenido hasta el momento un caso tan claro como este. Sí echamos una primera y rápida vista en la que no nos fijemos en la diferencia de tamaño, resulta complicado diferenciar al Clase C del Clase E, especialmente en las líneas de acabado Avantgarde y AMG Line.