La oferta de motores de gasolina en el Nissan Qashqai era hasta la fecha muy básica, contando únicamente con el 1.2 DIG-T que, con 115 CV de potencia y un par motor claramente superior al ofrecido por el antiguo 1,6 litros atmosférico, aportaba mejores prestaciones que aquél pero quedaba por debajo del también antiguo dos litros atmosférico de 150 CV de potencia. Para solventar esta situación se presenta ahora un nuevo cuatro cilindros que continúa la línea downsizing, pues con los mismos 1,6 litros del antiguo motor alcanza ahora 163 CV de potencia gracias a la sobrealimentación por turbo y a la inyección directa de combustible.
Esta nueva motorización viene así a llenar por arriba un hueco comercial, aunque lo hace contando en todos los casos con cambio manual y tracción delantera, dejando claro que la otrora marca especializada en todo terrenos se ha dejado llevar por un mercado en el que vale más la imagen que la realidad, y la realidad es que la imagen campera del Qashqai se queda en eso, imagen, siendo únicamente más campero que un turismo por lo que respecta a su mayor altura al suelo.
Desde Nissan se enorgullecen de ofrecer con esta nueva motorización unos consumos realmente contenidos, situándose en sólo 5,8 litros para el consumo mixto y unos razonables 7,4 litros en consumo urbano y 4,8 para el consumo en carretera. Eso sí, todas estas cifras aumentan en 0,2 litros si optamos por las llantas de 18 ó hasta 19 pulgadas que puede montar el Qashqai. Pero, una vez comentado todo esto ¿cómo funciona el nuevo Nissan Qashqai 1.6 DIG-T? Os lo contamos a continuación.