Congreso Faconauto 2017; la patronal de concesionarios augura un estancamiento en las matriculaciones
Por Carlos Antón Adán
El congreso nacional de la distribución del automóvil acaba de cerrar las puertas de la edición de este 2017. Una edición de la que se pueden extraer diferentes conclusiones, pero por resumirlo de alguna manera diríamos que se respira cierto clima de incertidumbre para el sector de cara a estos dos próximos años. Así ha sido el Congreso Faconauto 2017.
Faconauto ha conseguido congregar en Madrid a más de 1.000 empresarios del sector español del concesionario. La principal asociación patronal ha abordado la situación que atraviesa el mundo del concesionario con un tono no especialmente optimista. Ya desde el análisis del ejercicio 2016, un gran año de recuperación, se ha resaltado que la cifra de facturación, que aumentó un +7,5%, y especialmente la rentabilidad media de los concesionarios, se alejaron de las expectativas, instando a las marcas a que intenten trabajar en dicha rentabilidad.
Lo más positivo del pasado 2016 ha venido de la mano del crecimiento de la actividad en las redes comerciales y de postventa de las distintas marcas, propiciando un importante crecimiento en el empleo generado por estas compañías. Concretamente, Faconauto señala que los concesionarios crearon 7.324 puestos de trabajo, llegando a emplear de forma directa a más de 150.000 personas.
Poniendo la vista en el futuro a corto plazo, desde Faconauto prevén un estancamiento en el mercado, con un volumen estimado de 1,2 millones de matriculaciones, tanto para este 2017, como para el próximo 2018. Un escenario que debilitaría al sector, y lo pondría en esa situación de incertidumbre que se respira.
Por último, desde Faconauto no dejaron pasar la ocasión de solicitar al gobierno la puesta en marcha de un nuevo plan de estímulo a la compra de vehículos nuevos. Una medida que podría revertir estos pronósticos a la vez que tendría su repercusión en la seguridad vial, mejorándola al retirar de la circulación un buen número de vehículos con más de 10 años de antigüedad, menos seguros y eficientes que los que podemos encontrar actualmente a la venta.