Este fin de semana
la historia de Renault hacía parada en Valladolid con la celebración de la
tercera edición del VallClassic, una concentración de relevancia nacional en la que participan exclusivamente vehículos clásicos de la firma gala, y en la que se
conseguía reunir a todos los modelos históricos de Renault fabricados en España.
Desde primera hora de la mañana del sábado, los más de 120 vehículos participantes llenaron el céntrico enclave de la Acera de Recoletos de la capital vallisoletana, lugar hasta el que se acercaron miles de personas para conocer un poco más de cerca la historia sobre ruedas de Renault, una compañía a la que Valladolid debe mucho, siendo el principal motor económico de la zona, y viceversa.
La Asociación de Amigos de Renault España, organizadora del evento, se volcó con el VallClassic 2016 a fin de que todo saliera perfecto, y que tanto los participantes como los espectadores quedaran más que satisfechos. Los primeros, siempre encantados de poder mostrar sus tesoros andantes y compartir un fin de semana con compañeros de afición, mientras que para muchos de los segundos les sirvió para rememorar el pasado, en el que no faltan anécdotas relacionadas con los modelos expuestos.
En la perfectamente organizada zona de exposición tuvieron cabida más de 120 clásicos de Renault,
desde un Monoquatre de 1931, pasando por
varias unidades del 4/4, el primer modelo Renault fabricado en Valladolid, además de cinco
Alpine A110, entre los más destacados.
No menos importante resultó la numerosa representación de modelos Renault que supusieron la democratización del automóvil en España, siendo el primer coche para muchas familias, como los 4L, Renault 5, Renault 8, o Renault 10.
La nota más modernista la puso el
no tan clásico, pero igualmente espectacular Renault Spider. El vanguardista deportivo a cielo abierto, cuya reducida producción tuvo lugar entre 1996 y 1999, estuvo
representado por una exclusiva unidad sin parabrisas, recién llegada a la ciudad del Pisuerga desde Francia.
El momento culminante de la jornada del sábado tuvo lugar a media tarde, cuando los clásicos emprendieron una ruta por algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad, llegando incluso a pasar por las factorías de Renault en las que muchos de los turismos participantes fueron producidos.
Durante la segunda jornada, la caravana de clásicos de Renault abandonaba la capital, poniendo rumbo al Circuito Internacional FK1, situado en la localidad de Villaverde de Medina. Allí, los participantes y sus acompañantes pudieron disfrutar de una divertida jornada recorriendo el revirado trazado a los mandos de sus cuidadas máquinas.