Un nuevo rival llega al segmento de moda, el de los crossovers o SUV´s de dimensiones compactas. Hablamos del
Toyota C-HR, la
versión de producción de un concept que ya se había mostrado en anteriores ocasiones, y del que conserva gran parte de su
rompedora estética, que al igual que otros croosvers nipones como el
Nissan Juke,
no te dejará indiferente.
Aunque lo comparemos con el Juke, únicamente lo haremos en estética, ya que
su longitud de 4,35 metros los lleva a enfrentarse más bien con el Qashqai, y por tanto con otros sólidos rivales como el
Renault Kadjar o el recíén llegado
SEAT Ateca. Respecto a todos ellos
no sólo se desmarcará por su musculoso y deportivo aspecto, también lo hará por disponer de una versión híbrida, uno de los elementos
clave en su tarjeta de presentación.
Aunque
Toyota ya contaba con un todocamino compacto
híbrido, el Rav4 Hybrid, no ha podido resistirse a la tentación de desarrollar algo
más llamativo, más juvenil. Construido sobre la misma plataforma que el híbrido probablemente más conocido en el mundo entero, el Prius,
el Toyota C-HR dispondrá de un sistema híbrido compuesto por un motor gasolina de 1.8 litros, que combinado con una mecánica eléctrica ofrece una potencia conjunta de 122 CV. Sus
emisiones de CO2 se situarían a su vez por debajo de los 90 gramos por km.
A diferencia del Prius, en este nuevo C-HR Toyota no se ha limitado al sistema híbrido, lanzando también, en determinados mercados aún por confirmar, dos mecánicas gasolina 1.2T y 2.0 litros, esta última estaría ligada de serie con una caja de cambios automática de 6 relaciones, la cual será opcional en la mecánica de menor tamaño.