La pandemia del COVID 19 parece que empieza a ensañarse menos con nuestro país. Muestra de ello es la ligera mejoría, o el menor crecimiento, en el número de contagios y de decesos que se están registrando en estos últimos días.
Es por ello momento de ir comenzando a pensar en la vuelta a la actividad, tras el parón necesario para contener al virus. Un parón que en la fábrica que Volkswagen tiene en Navarra, podría tener como fecha de finalización dentro de 2 semanas, el próximo día 20 de abril.
Esa sería la fecha que el comité ejecutivo de la planta ubicada en las cercanías de la capital navarra estaría barajando para recuperar esa ansiada rutina. Eso sí, sería un regreso paulatino, y a merced de dos factores completamente ineludibles: legislación y disponibilidad de suministros para poder arrancar la fabricación.
Además de que la legislación permita esa reincorporación al trabajo, y de que cuenten con las piezas y elementos necesarios para ello, desde el propio comité ejecutivo de Volkswagen Navarra han querido sumar otros dos requisitos fundamentales, pensando siempre en velar por el bienestar y la salud de su capital más único: el capital humano.
El primero de ellos pasa por el aprovisionamiento para la posterior entrega a sus trabajadores de los EPI (equipos de protección individual) que permitan volver a la cadena con seguridad. Una medida que se complementará con una serie de protocolos organizativos que se están estudiándose en estos momentos.
Por otro lado, desde Volkswagen Navarra quieren resaltar su responsabilidad social con sus propios trabajadores y con los de empresas auxiliares, buscando recuperar el empleo que sea ha tenido que destruir, o al menos quedarse en pausa, a raíz de esta crisis que se ha cebado especialmente con nuestro país.
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