Rumores apuntan a problemas en los crash test internos para el Alfa Giulia

Que prometedor pintaba todo para Alfa Romeo después de presentar el Alfa 4C y el nuevo sedán de propulsión con el que la firma italiana busca recuperar su imagen de constructor de coches deportivos y de estética rompedora, una imagen que había perdido con su paso a la tracción delantera y durante la década de los 90, con una personalidad un tanto difusa. Tiempos duros en los que Alfa Romeo tuvo que luchar poco a poco por salir del agujero en el que se había metido por culpa de coches como el Alfa Romeo 33, cuya fiabilidad siempre estuvo en entredicho.

Todos estábamos esperando la llegada del nuevo Giulia, la berlina de Alfa que recuperaba la propulsión junto al 4C y ponía una nueva piedra en su resurgir, pero tras la presentación del Alfa Giulia Quadrifoglio Verde, todo se ha ido poniendo más complicado a cada día que pasa, todo se ha ido retrasando por motivos que no han salido a la luz. El pasado mes de noviembre se anunció que el Giulia se retrasaba seis meses y hace más o menos una semana, se dio otro comunicado sobre el retraso de lanzamientos que se alargaría durante dos años más, hasta 2020, muy seguramente por un efecto dominó creado por los problemas con el Alfa Romeo Giulia. Unos problemas que según Automotive News se deben al suspenso en las pruebas de choque internas realizadas por Alfa Romeo, dónde ha fallado en el choque frontal, el lateral y por alcance (choque trasero), los más importantes y los que más víctimas dejan en caso de accidente.

Dichos problemas suponen un duro trabajo de ingeniería para ser resueltos y evidentemente, de ser verdad, retrasarían bastante la puesta de largo final del Alfa Giulia. La firma italiana necesita imperiosamente que todo salga como es debido con su nuevo sedán, no pueden dejar nada al azar y el retraso en el lanzamiento del modelo ya supone un problema por sí mismo en la imagen y credibilidad de Alfa Romeo, aunque por otro lado, también puede otorgarles otra clase de imagen al no poner en la calle un modelo que no está en condiciones de enfrentarse a nadie; sería una clara muestra de que los italianos están trabajando duro para ofrecer un gran producto. El inconveniente es que se trata de Alfa Romeo y no de, por ejemplo, Volkswagen, y ello lleva implícito toda una serie de críticas por los problemas que se rumorea que podría afectar negativamente a las ventas del modelo.

Uno de los afectados por este retraso es el futuro SUV de Alfa Romeo, un modelo realmente importante para el constructor viendo como evoluciona el mercado y los resultados anuales del segmento. Un SUV en la gama supone muchas ventas y muchos ingresos, algo que Alfa Romeo necesita para poder seguir adelante con su plan de resurgimiento, donde también se posiciona como un modelo importante el Giulia, que según la hoja de ruta oficial original, debería llegar en marzo.