Mercedes Benz Clase A; Análisis asientos delanteros

 

El acceso es cómodo, aunque por primera vez al Clase A habrá que "bajar" en vez de "subir" pues la postura de conducción está situada mucho más abajo que en la anterior generación. Dentro encontramos unos asientos con reposacabezas integrados y costuras a la vista que, en el caso de las versiones normales, están realizadas en blanco, mientras que en otros acabados el color de las costuras es rojo. La ausencia de movimiento en los reposacabezas permite un diseño tremendamente juvenil y deportivo muy acorde a las pretensiones del modelo pero supone a nuestro juicio un defecto debido a que no existe posibilidad de reglaje y, además, impide la existencia del sistema que previene de los latigazos cervicales, aunque también es cierto que dicho latigazo es mucho menos probable con este asiento debido a que obliga a una posición más correcta en general.

 

 

Llama la atención la pantalla que manda en la zona central del salpicadero, que forma igualmente parte del equipamiento de serie. Como posible inconveniente de la misma está el hecho de que los amigos de lo ajeno puedan pensar que es extraíble, aunque nosotros creemos que esta posibilidad es poco probable dado lo "profesionalizados" que suelen estar estos poco amables indivíduos. Con pantalla en color, el manejo de este sistema infotainment queda encomendado a un fácil e intuitivo mando muy bien situado entre los asientos delanteros, permitiendo acceder cómodamente a las funciones que puedan ofrecerse de serie u opcionalmente.

 

 

Cuando se trata de versiones automáticas las levas en el volante también forman parte del equipamiento de serie, mientras que la palanca tradicional es sustituida por una lateral al volante en la que se pueden elegir las posiciones D (marcha adelante), R (marcha atrás), N (neutro) y P (parking), que es en realidad un botón situado al final de la palanca. Debido a la ubicación de este sistema cuando el coche es automático (en realidad es un cambio manual robotizado de doble embrague) contamos con una zona entre los asientos mucho más libre en la que se aprovecha para ubicar varios huecos con tapa que resultan muy útiles para dejar todo tipo de impedimenta. La función de reposabrazos la realiza la zona superior de un gran hueco central que incluye en su interior una conexión usb y una conexión auxiliar.

 

La sensación de calidad del conjunto se obtiene con materiales y acabados de excelente calidad y tacto, pero cuando llama realmente la atención es en conducción nocturna, momento en el que la ubicación de leds diseminados por todo el vehículo aporta un ambiente inusualmente atractivo. Aunque este tipo de luces se está imponiendo en todos los vehículos de nueva factura, en el Mercedes Clase A han sabido ofrecer ese algo más que separa los buenos coches de los coches excelentes; luces en tiradores, bajo los asientos delanteros, en el acceso al vehículo e incluso integradas bajo los reposacabezas convierten al Clase A en un habitáculo tremendamente acogedor.

 

 

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