Los vientos de cambio pasan últimamente por
Mini. La necesidad de renovación parece haberse instalado dentro de la marca, siendo buena prueba de ello los nuevos Mini de 3 y 5 puertas, la nueva identidad corporativa que nos presentaban antes del verano, o este mismo
Mini Clubman 2015, que ya alcanza su
segunda generación. Además, Mini tiene en su horizonte otros nuevos proyectos, pero eso es harina de otro costal, ya que hoy nos centraremos en el Clubman.
La primera generación de Mini Clubman pasó sin pena ni gloria por el mercado español, a pesar de conservar toda la filosofía Mini, incrementando notablemente su practicidad. Con esta segunda generación el modelo gana madurez, traduciéndose en un diseño sobrio, que adopta la gran mayoría de los elementos de los renovados Mini 3 y 5p, especialmente en la delantera, ya que su particular trasera con “Split Doors” o puerta de doble hoja es específica del modelo.
Con unas dimensiones de
4,25 metros de largo y 1,8 metros de ancho, es el más grande de todos los Mini, tanto exteriormente como en
habitabilidad. Si lo comparamos con el Mini de 5 puertas, es 27 cm más largo, y 9 cm más ancho. En el interior dispone de espacio para
5 confortables plazas, mientras que
el maletero cubica 360 litros, ampliables a 1250 en caso de abatir los asientos traseros.
El diseño interior recibe también una buena actualización, en la que la tecnología gana peso, pero no pierde ese aire retro que tanto gusta, por lo que la integración de los sistemas tecnológicos es más que sobresaliente. Destaca espacialmente la presencia en la consola central de una pantalla táctil de forma circular.
La gama de este
Mini Clubman 2015 queda estructurada de forma idéntica a la del Mini de 5 puertas. Existen
3 versiones diésel,
One D,
Cooper D, y
Cooper SD, con 116, 150 y 190
CV respectivamente, y
3 gasolina,
One,
Cooper, y
Cooper S, con 102, 136 y 192 CV de
potencia máxima.
Los motores tricilíndricos entran con fuerza en esta oferta mecánica, quedando fuera de tal condición únicamente el Cooper SD, el Cooper y el Cooper S.
Toda la gama se encuentra disponible con cambio manual de 6 velocidades o automático Steptronic, el número de marchas de las que dispone este cambio automático viene fijado en relación al número de cilindros del motor, siendo 6 velocidades en el caso de los tricilíndricos u 8 en los motores de 4 cilindros.