Renault bajo la lupa de la justicia francesa. ¿Un nuevo capítulo del culebrón de las emisiones?

Por Carlos Antón Adán

Mucho se ha hablado de emisiones, homologaciones y consumos desde que estallara hace ya un par de años el escándalo Volkswagen. Un suceso que ha hecho tambalear a la industria del automóvil de los pies a la cabeza, y no solo a las marcas del grupo Volkswagen, teniendo que actuar con suma cautela ante la auténtica caza de brujas al diésel que se ha iniciado desde entonces.

Una caza de brujas en la que muchos fabricantes fueron señalados, incluyendo el fabricante galo Renault. DUH apuntaba hace algo más de dos años a la nueva Espace, pero tras esas acusaciones de las que el fabricante rápidamente se defendió, no se volvió a escuchar nada relacionado con el tema hasta hace justo un año, cuando investigadores registraron diversas sedes de la marca.

La DUH señaló hace 2 años al Renault Espace.

Una investigación que parece ascender de nivel con la llegada del caso a la fiscalía de París, que probablemente continúe con la investigación por la vía judicial, dando el relevo así a la DGCCRF, la agencia gubernamental que estaba investigando desde noviembre a la marca del rombo.

Antes este ascenso de categoría en las investigaciones, Renault no ha podido más que emitir un comunicado de prensa en el que reitera por enésima vez su inocencia, afirmando que Renault ha cumplido siempre la legislación francesa y europea, que sus vehículos han sido homologados conforme a las leyes y reglamentos establecidos actualmente, y la más importante, rechaza que sus vehículos equipen un software fraudulento que actúe sobre los sistemas anti polución.

FCA está en el punto de mira de la EPA

De igual manera, refleja la necesidad de un refuerzo en la normativa actual de emisiones, una opinión compartida por fabricantes y gobiernos europeos y que podría tener su solución con la llegada en un futuro de normativa Euro6d.

Por el momento sólo el tiempo dirá que queda de todo este asunto. Lo cierto es que la escalada de la caza de brujas al diésel parece no tener fin, como demuestran tanto esta noticia como la reciente investigación de la agencia medioambiental norteamericana EPA a FCA por otro supuesto fraude relacionado sí, como podéis imaginar, con las emisiones de algunos de sus diésel.

Autor: Carlos Antón Adán