Skoda Spaceback 2013

El que faltaba

Se puede decir que una marca no tiene una aspiración de obtener un gran volumen de ventas si no cuenta con un modelo en el segmento C, el de mayor volumen del mercado tanto en España como en el resto de Europa. Hasta el momento, la marca checa Skoda se encontraba en esa tesitura, pero ahora ha quitado ese pequeño tapón que le impedía crecer todo lo que podía. La filial del consorcio Volkswagen acaba de lanzar en España su nuevo compacto Spaceback, que viene a ocupar un lugar relevante en su gama de producto y que se posiciona entre el Fabia y el Octavia y que ha nacido con el objetivo de ser el principal impulsor comercial de la compañía, que ambiciona matricular 1,5 millones de coches al año en todo el mundo para 2018.

Las exigentes previsiones comerciales que maneja la empresa centroeuropea eran difícilmente creíbles si ésta no contaba con un modelo en condiciones en el segmento C, uno que peleara con todas las armas del Simply Clever con grandes superventas como el Volkswagen Golf, el Ford Focus, el Peugeot 308, así como con el Opel Astra, el SEAT León o con el Peugeot 308, entre otros muchos y buenos rivales. El nuevo Spaceback servirá para que Skoda llegue a un cliente más joven, gracias a su diseño actual y que busca ser deportivo, pero sin olvidar los valores de la marca en lo que se refiere a relación calidad-precio, seguridad, eficiencia y equipamiento.

La intención de los ingenieros de la compañía ha sido poner a la venta un vehículo deportivo con un gran espacio interior, tanto para mejorar el confort de las personas como para poder transportar carga. Así, el coche tiene una distancia entre ejes de 2,602 metros, lo que ayuda a mejorar la habitabilidad interior, todo ello combinado con una longitud total de 4,6 metros. La capacidad de carga del maletero es de 415 litros, aunque esta cifra sube hasta los 1.380 litros siempre que se plieguen los asientos de la segunda fila. El espacio de almacenaje mejora gracias a la incorporación de diferentes huecos portaobjetos, como una de las pruebas de la filosofía Simply Clever.

Una de las características estéticas que más llama la atención de este automóvil cuando se ve por primera vez es el techo de cristal panorámico de grandes dimensiones y que permite a los pasajeros disfrutar de una experiencia visual única. Esta superficie acristalada se une con la luneta trasera, ya que tiene 1,7 metros de longitud. En cuanto al diseño exterior, también es llamativa la característica parrilla delantera de Skoda, con un total de 19 tiras verticales y el logotipo de la marca en el frontal redondeado.

Uno de los aspectos más cuidados por la marca checa es la seguridad, como demuestra que este coche haya obtenido la calificación de cinco estrellas en los test de choque de EuroNCAP. Así, como elementos de protección, dispone de airbags frontales, laterales y de cabeza, además de cinturones delanteros ajustables en altura y con pretensores, de reposacabezas ajustables y de sistemas abs y esp, que se incluyen de serie. Como opcionales, se pueden escoger luces de xenón, control de presión de los neumáticos, luces antiniebla con iluminación en curva o asistente de arranque en pendientes.

Motores.

Gasolina.
TSI de 1.2 litros y 85 cv
TSI de 1.2 litros y 105 cv
TSI de 1.4 litros y 122 cv

Diesel.
TDI de 1.6 litros y 90 cv
TDI de 1.6 litros y 105 cv

El propulsor de gasolina de 122 caballos y el diésel de 90 caballos se pueden combinar de forma opcional con una transmisión automática DSG de siete velocidades. Los precios de lista de este vehículo en el mercado español parten de los 16.940 euros (TSI de 85 caballos en el acabado Active) y finalizan en los 22.260 euros del TDI de 90 caballos con DSG Elegance. No obstante, la marca ofrece un campaña de lanzamiento y de financiación, a través de la que es posible comprar una versión de gasolina por 11.830 euros y una diesel desde 12.990 euros.