Volkswagen Golf VIII GTI Clubsport: el zénit GTI

El nuevo Volkswagen Golf VIII GTI Clubsport llega para aportar un soplo de aire fresco en unos meses en los que parece que términos como electrificación, hibridación, etiqueta ECO o etiqueta 0 parecen haberse adueñado de los titulares de la actualidad del motor, a tenor del endurecimiento de las normas medioambientales y de la entrada en vigor del ciclo WLTP. Un icónico compacto que se mantiene firme en su apuesta por lo picante, y que alcanza su zénit en esta versión.

Este Golf GTI Clubsport completa la familia GTI por la parte alta, tras el GTI tradicional, que ya está disponible en nuestro país desde 42.290€, y el GTE, el híbrido enchufable de altas prestaciones. Un Clubsport que es el segundo de toda la historia del Golf GTI, y que en esta nueva generación llega con una estética todavía más diferenciada, y una dinámica que promete ser una auténtica bomba.

Estéticamente podremos reconocer este Volkswagen Golf VIII GTI Clubsport por su kit de carrocería específico, con un radical paragolpes delantero, taloneras deportivas, y un alerón trasero de dos piezas. Otros detalles propios del Clubsport son sus llantas de 18” pulgadas, o su difusor especial, antesala de las salidas de escape ovaladas, frente a las redondas del GTI estándar.

Si traspasamos el umbral de la puerta, las diferencias son más sutiles. Se traducen pequeños detalles como los asientos deportivos de ArtVelours, el volante con partes en cuero perforado y levas deportivas para el cambio DSG7, que es la única opción disponible para el Clubsport, o los pedales de aluminio, entre otros elementos.

Como todo buen Golf GTI, y más si hablamos de versiones tan especiales como pueden ser los Clubsport, la dinámica es el principal reclamo. Bajo el capó encontramos el bloque EA888, de 2 litros y 4 cilindros, especialmente ajustado para alcanzar una potencia de 300 CV y un par motor de 400 NM, relacionándose siempre, como ya adelántanos previamente, con la conocida caja automática DSG7.

Este conjunto mecánico es capaz de dar lo mejor de sí en circulación gracias al chasis con gestor dinámico de marcha y control electrónico del diferencial, XDS, dotado además por primera vez de bloqueo electromecánico en el diferencial del eje delantero. Una novedad que es completamente de serie, a diferencia del chasis adaptativo DCC, que sigue siendo opcional en esta nueva generación.

Otra de las novedades pasa por la integración de un nuevo perfil de conducción denominado Nürburgring, y no por casualidad. Se trata de un nuevo modo especialmente programado para dar la talla en el técnico trazado del infierno verde, meca para los amantes del mundo del motor.

Por el momento no sabemos tarifas del desembarco en nuestro país, aunque sabiendo ya el precio de partida del GTI, nos podemos ir empezando a hacer una pequeña idea de por qué cifras se podrá mover.