Volkswagen Golf GTE: probamos el Golf híbrido enchufable
Por Carlos Antón Adán
La estética del GTE no es tan agresiva como la de los GTI/GTD.
Los híbridos enchufables se plantean como una opción ideal para aquellos que en el día a día realizan tramos eminentemente urbanos, saliendo fuera de estos límites con cierta asiduidad, donde la gran mayoría de las autonomías eléctricas actuales se quedan fuera de juego. Por tanto, este tipo de automóviles son candidatos ideales para los que buscan un vehículo alternativo pero los eléctricos puros no cumplen con sus necesidades.
En esta ocasión nos ponemos a los mandos del Volkswagen Golf GTE, la variante híbrida enchufable del que es considerado por muchos el compacto de referencia. Todo un icono de su clase que ya alcanza su séptima generación, repartidas a lo largo de sus 42 años de historia. ¿Habrá sabido el Golf adaptarse a estas nuevas tendencias ecológicas sin perder su espíritu?; lo comprobamos.
Cuenta con las luces diurnas en forma de C típicas de los híbridos y eléctricos Volkswagen.
La actual generación del Golf, la séptima, cuenta con dos claros representantes de la movilidad alternativa: el e-Golf y el Golf GTE. El primero es un turismo 100% eléctrico, mientras que el segundo, el protagonista de este test drive, como ya hemos indicado, se trata de un híbrido enchufable que podríamos decir que cubre las carencias del primero, tanto en autonomía como en sensaciones.
El Volkswagen Golf GTE se sitúa en la parte superior de la actual gama del compacto alemán. Por estética y nivel de equipamiento podríamos posicionarlo más o menos a la par que los GTI y GTD, sin embargo, por tarifa se sitúa por encima de todos ellos, incluso por encima de los GTI más exclusivos, como por ejemplo el Clubsport.
Tras la insignia encontraremos el punto de recarga.
Estéticamente el Golf GTE cuenta con mucho del GTI, aunque presente un look un poco más descafeinado, no siendo tan agresivo. A diferencia del compacto gasolina, el GTE cuenta con nuevos paragolpes, nuevas luces de marcha diurna en forma de C, unas llantas de diseño más tradicional, además de múltiples detalles en color azul, como las pinzas de freno, las siglas GTE, o el listón inferior de la parrilla que se prolonga por el interior de los faros.
En el interior las diferencias no resultan tan significativas. No faltan unos asientos deportivos con el característico tejido escocés de los GTI, ni una habitabilidad para los pasajeros más que suficiente, ni tan siquiera un completo sistema infotainment de última generación. Los cambios radican en pequeños detalles de la instrumentación, en la inscripción del volante, y principalmente en la capacidad del maletero, que pasa de 380 litros a 272 litros.
El Volkswagen Golf GTE pierde 108 litros de maletero respecto a otros Golf.
Debajo de este elegante y conocido traje-salvo los ya mencionados matices- encontraremos un sistema plug-in hybrid formado por un motor gasolina 1.4 TSI de 150 CV, un motor eléctrico de 75 KW, y unas baterías de ion-litio de 8,8 kwh. Un sistema que produce una potencia conjunta de 204 CV, trabajando con una caja de cambios DSG de 6 velocidades.
El funcionamiento de este sistema híbrido en paralelo resulta impecable, permitiéndonos circular solo con el motor eléctrico, solo con el de combustión, o con ambos simultáneamente. La autonomía en modo 100% eléctrico puede llegar a alcanzar los 50 km, aunque en un uso cotidiano se puede reducir hasta el entorno de los 30/40 km. El agotamiento de la carga de la batería no supone la detención como en un eléctrico puro, pudiendo continuar la marcha con el motor térmico, llegando a nuestro destino con unos consumos medios realmente bajos.
Particularmente, durante la prueba hemos estado realizando unos recorridos diarios de 40 km de ida y otros 40 de vuelta. En ellos agotábamos la energía de las baterías en los 30 primeros km del recorrido de ida, teniendo que terminar la ruta y regresar al punto de inicio con el motor gasolina al no haber posibilidad de recarga. En estas circunstancias, y tratándose de carreteras de segundo orden, nuestro consumo medio se cifró en uno 4 litros a los 100 km.
La potencia es más que suficiente, pero debemos matizar que para disponer de la totalidad de la potencia conjunta necesitaremos disponer de algo de carga en la betería. Algo que no será especialmente complicado en una conducción dinámica, al tener un sistema de regeneración de energía con frenadas, reducciones…
Podremos sacarle el máximo partido tanto a la potencia como a la eficiencia si tuviéramos posibilidad de recargar el Golf GTE en el punto de inicio y en el destino, pudiéndose conectar a la red eléctrica convencional o a un punto de recarga rápida. En estos casos, y siempre que nuestros recorridos se sitúen por debajo de esos 40 km, podremos alcanzar el 0 absoluto en el consumo de gasolina si circulamos tranquilamente, y si somos algo más agiles ascenderá hasta 1 o 1,5 litros a los 100 Km. Hablamos de gasolina, la factura de la luz también deberemos tenerla en consideración.
Conoce todos los detalles de este Volskwagen GTE en nuestra videoprueba
Otro importante dato a tener en consideración es el precio de este Volkswagen Golf GTE. En la actualidad su tarifa se sitúa sobre los 40.000€, por los que accederemos a un coche muy bien acabado, completamente equipado, con un sistema híbrido enchufable de referencia, pero 40.000 euros no dejan de ser un importante hándicap, por mucho quesea un vehículo ahorrador, ecológico y con cierto carácter deportivo.