El gobierno de Estados Unidos demanda a Volkswagen por el escándalo de las emisiones

Por Carlos Antón Adán

Era algo más que previsible, finalmente el gobierno de Estados Unidos ha presentado una demanda civil contra el grupo Volkswagen por el escándalo de las emisiones. Se sientan por tanto las bases para el comienzo de una larga batalla en los tribunales que podría saldarse con multas más que multimillonarias para el gigante alemán del automóvil.

Según señalan desde Automotive News Europe, la demanda ha sido interpuesta a cuenta de una violación por parte del fabricante de automóviles de la ley del aire limpio al instalar los ya famosos dispositivos ilegales que modifican las emisiones. El número de vehículos afectados alcanzaría las 600.00 unidades en Estados Unidos, lo que podría procurar multas que podrían llegar a los 37.500 $ dólares por vehículo afectado, unos 22,5 billones de dólares en total.

Hablamos de máximos, siendo bastante probable que finalmente no se alcance tal cantidad, siendo está algo inferior, pero aún así millonaria. Sin ir más lejos, hace años las autoridades estadounidenses interpusieron una demanda contra un famoso fabricante japonés por una serie de violaciones medioambientales, pidiendo un máximo de varios billones de dólares en multas, pero alcanzando finalmente la sanción unos 34 millones de dólares.

Sea como fuera, esta causa con la que el gobierno acusa a Volkswagen de hasta cuatro cargos de violación de la ya mencionada ley del aire limpio, se plantea larga y compleja. A juicio de fuentes consultadas por Automotive News, Volkswagen no tiene prácticamente posibilidad de defensa de las acusaciones, ya que ha admitido que falseó las emisiones, por lo que podrían centrarse en la negociación de la astronómica sanción a la que se enfrenta.

Recordemos que por el momento la comercialización de modelos TDI en los Estados Unidos sigue suspendida. Por otro lado, en Europa ya se ha llegado a la solución para las unidades afectadas por el dieselgate, mientras que al otro lado del charco este punto continúa debatiéndose entre la EPA y el fabricante.

Autor: Carlos Antón Adán