Tras la reunión mantenida ayer entre
el Vicepresidente del Grupo Volkswagen, Francisco Javier García Sanz, y
el Ministro de Industria, José Manuel Soria, trascienden nuevos detalles de
la repercusión del nuevo escándalo Volkswagen, esta vez relacionado con las emisiones de CO2, y no con las de NOx, como sucedía el pasado mes de septiembre.
Al parecer, estas nuevas irregularidades afectarían a un total aproximado de unos 50.000 vehículos del mercado español. Lo que no se ha facilitado por el momento es un listado oficial con marcas y modelos afectados, ni tan siquiera con las mecánicas que habrían sido objeto de manipulación. No obstante, y haciendo nuevamente gala de la transparencia prometida, García Sanz se comprometía ante el Ministro a informar puntualmente de toda novedad que pueda surgir.
Esperábamos una respuesta del gobierno ante este nuevo escándalo, en forma de una reclamación formal de las ayudas del PIVE, sin embargo esta situación no ha llegado a suceder, ya que ha sido el propio Grupo Volkswagen quién ha afirmado que asumirá todos los costes derivados de estas irregularidades, incluyendo las ayudas del PIVE, cifrándose una devolución a las arcas públicas de hasta 50 millones de €, a razón de 1.000€/coche. Se trata de una cantidad máxima, dado que todos los vehículos afectados no han tenido porque haberse acogido al Plan PIVE.
De igual forma, el propio Ministro instaba al grupo que también se haga cargo de abonar el impuesto de circulación de estos vehículos, en nombre de los propietarios, suponiendo que se llegue a demostrar que sus emisiones reales no entran en los distintos tramos del impuestos por los que se paga un determinado porcentaje, pudiendo ser este hasta del 0% en caso de que el vehículo emita una cantidad inferior o igual a 120 gr. de CO2 por KM.
Una vez más desde Volkswagen nos recuerdan que estas irregularidades no comprometen en ningún momento a la seguridad de los mismos, siendo los vehículos afectados totalmente aptos para su uso.