Alfa Romeo Giulia, una mirada al pasado

Un homenaje al pasado, en todos los sentidos. El nuevo Alfa Romeo Giulia, que por fin llega estos días a los concesionarios de toda España, tiene la difícil misión de ser la bisagra hacia una nueva era en la que, en apenas cuatro años, la mítica marca de Arese lanzará al mercado hasta seis nuevos modelos que supondrán una renovación total de la gama.

Una de las marcas con más sabor e historia dentro del panorama automovilístico internacional (estos días cumple 106 años) ha decidido, con mucho acierto, que no podía haber otra forma de mirar hacia el futuro que inspirarse en su pasado. Y con motivo de la presentación a la prensa y a su red comercial, durante unos pocos días ha traído a Madrid un pedazo del Museo Histórico que tiene en su sede cercana a Milán, pudiéndose contemplar, entre otros, el mítico RL Targa Florio, los primeros 6C o el Giulia de los años 60, predecesor del actual.

Pero esta mirada al pasado no es un simple elemento de marketing. La vuelta a un nombre mítico, como lo es Giulia para Alfa Romeo y ese pedacito de Arese que se han traído hasta Madrid no son fuegos de artificio, sino una declaración de intenciones.

En el titular hablamos de homenaje al pasado y podría perfectamente de “mirar hacia atrás”, porque el Nuevo Giulia equipa tracción trasera en todas sus versiones; se trata de una opción de diseño que garantiza niveles de rendimiento superior, cargas de diversión y conducción emocionante, y por supuesto, también un tributo a las tradiciones más auténticas de la legendaria Alfa Romeo.

Ya has podido ver en múltiples ocasiones en Motorgiga fotografías del Nuevo Giulia. Alfa Romeo es sinónimo de diseño y esta berlina supone la máxima expresión del estilo italiano. El Nuevo Giulia destaca por sus voladizos muy cortos, un capó y guardabarros delanteros largos, un habitáculo desplazado hacia atrás y asentado sobre las ruedas motrices y guardabarros traseros musculosos que visualmente marcan el punto en el que la potencia se libera en la carretera.

Esta silueta es el resultado de la implementación de la tracción trasera y del motor y componentes mecánicos, que están dispuestos entre los dos ejes para equilibrar mejor las masas. Todo esto se traduce en una batalla muy generosa, la más larga de su categoría, contenida en una de las carrocerías más compactas. Los ángulos redondeados y los montantes envolventes transmiten dinamismo al coche, creando un perfil con forma de gota que evoca en cierta manera al Giulietta Sprint.

En el interior del vehículo se sigue respirando ese inconfundible aroma italiano: diseño y simplicidad por los cuatro costados. Nos llama la atención el botón de arranque en la parte izquierda del volante. Para los amantes de la limpieza en los cuadros de mandos y ausencia de botones, este es su vehículo, ya que la manera de avanzar por la pantalla rectangular de infoentretenimiento es a través del botón circular a modo de joy stick. Si por el contrario eres de los que quieres acceder a cada función con un solo clic, necesitarás hacer kilómetros para aprenderte el camino a todas las funciones.

Aunque está homologado para cinco plazas, al primer vistazo te das cuenta de que está desarrollado pensando en cuatro ocupantes. En las plazas traseras hay sistema de anclaje Isofix en dos plazas y la plaza central deja poco espacio para las piernas, con un túnel central excesivamente elevado.

La gama Giulia llega al mercado con tres motorizaciones diesel, de 136, 150 y 180 CV de 2,2 litros. Lo más llamativo es que todas las versiones se sitúan por debajo de los 110 gramos de CO₂ por cada 100 kilómetros, lo cual no sólo tiene importancia desde el punto de vista ecológico, sino que supone que toda la gama esté exenta del pago de impuesto de matriculación.

Para la toma de contacto de la prensa, Alfa Romeo eligió el modelo que espera sea el de mayor demanda (el 180CV), un motor extraordinariamente suave y con unos consumos muy ajustados de 4,2 litros/100 km según la homologación oficial, ligeramente superior en la breve prueba que pudimos hacer en los alrededores de Madrid pero igualmente atractivos.

Llama la tención la extraordinaria sensibilidad de la dirección. Comparado con la mayoría de vehículos de su categoría, tiene una dirección muy precisa y directa, siendo necesario muy poco giro del volante.

La gama se completará a finales de año con el único motor gasolina, otro homenaje al pasado: una unidad de 510 CV de potencia, 2.9 litros V6 BiTurbo de gasolina exclusiva para la versión Quadrifoglio.

Inspirado por la tecnología y en las habilidades técnicas de Ferrari, está fabricado íntegramente en aluminio -para minimizar el peso absoluto del vehículo, especialmente en el eje delantero- y proporciona 510 CV y un par superior a 600 Nm, con una velocidad punta de 307 km/h y aceleración de 0 a 100 km/h en tan sólo 3.9 segundos. Y a pesar de que los valores de potencia y de par son excepcionales, este motor gasolina de 510 CV presenta unos niveles de emisiones de tan sólo 198 g/km de CO2 con cambio manual, gracias al sistema de desactivación de cilindros controlado electrónicamente.

Aunque hace pocas semanas te desgranábamos los precios de la gama, te recordamos que oscilan entre los 33.000 € del motor de 136 CV asociado a la caja manual en el acabado base (denominado Giulia) y los 40.000 € del motor de 180 CV con caja automática y acabado Super. Mención aparte merece la versión Quadrifoglio de 510 CV, apta por los Giulia pura sangre, que se pone en más de 85.500 €.

En definitiva, el Nuevo Giulia es una berlina para los amantes de lo italiano, del diseño, de las curvas… y un vehículo imprescindible para entender el brillante futuro que le espera a Alfa Romeo. Giulia es un homenaje al pasado, una mirada atrás para inspirarse en lo que nos espera por delante.