Que no se venden coches en España (ni en el resto del mundo) es un secreto a voces y estamos hartos de ver en las noticias las dificultades por las que están pasando los fabricantes de automóviles, los distribuidores, los concesionarios y las empresas auxiliares, aunque sí que hay un sector al que la crisis y la debacle de las matriculaciones de vehículos le están beneficiando. Estos son los talleres que están ingresando más dinero, porque cada vez tardamos más en renovar nuestro coche, dedicamos más dinero en su puesta a punto y en tenerlo en perfecto estado, ya que no podemos tirar de tarjeta de crédito y cambiar nuestro viejo cacharro por un coche en condiciones.
La edad media del parque automovilístico español se está incrementando como consecuencia de la no renovación de los coches, ya que cada vez se compran menos automóviles nuevos y se aguanta más con el viejo. Un buen incentivo para sustituir nuestro vehículo de más de diez años era el añorado Plan Prever, pero ya no está y los garajes acumulan reliquias, que todavía tienen mucho servicio que dar a sus dueños.
Así, el volumen de reparaciones en automóviles se ha aumentado un 3% en España en los once primeros meses de este año, por todos estos motivos, según datos de la empresa Audatex España, que señala que en la actualidad los consumidores tienen una escasez de poder adquisitivo, lo que está llevando a muchos conductores a posponer la compra de un coche nuevo, hasta que lleguen mejor dadas y la crisis no esté presente en todas las conversaciones que tenemos.
No sólo se ha aumentado el número de reparaciones que se llevan a cabo en los vehículos, sino que el importe de las mismas también ha subido, puesto que los automóviles cuentan con dispositivos más modernos y complejos que hacen más costosos los arreglos. De esta manera, el precio de las reparaciones ha crecido un 5,6% desde que empezó el año, y nada parece indicar que éstas vuelvan a bajar.