Chevrolet Corvette Stingray en España

En otoño

La firma automovilística Chevrolet es una de las más particulares con la que nos podemos encontrar en el panorama mundial. Esta afirmación la baso en que hasta hace muy poco tiempo era la marca más vendida en todo el mundo y ha sido desde su nacimiento un icono para los amantes de las cuatro ruedas, así como el símbolo de la cultura y del estilo de vida americano. No obstante, es una compañía que tiene dos personalidades diferentes. La primera de ellas y, en mi opinión, la más importante es la que se comercializa en Norteamérica, con esos típicos vehículos estadounidenses, y la segunda es la que resultó tras la compra de la coreana Daewoo y que es la que se vende, entre otros mercados, en Europa.

Sin embargo, Chevrolet, propiedad del consorcio General Motors, está haciendo un esfuerzo para intentar juuntar las dos caras de la moneda y para unificar, en la medida de lo posible, sus gamas de producto en los países en los que opera. Es evidente que es muy difícil que los grandes todoterrenos y pick ups que tienen tanto éxito en Estados Unidos lleguen a Europa, pero la compañía ha decidido que esta unificación empiece con los automóviles más representativos y carismáticos de la marca, como son el Camaro y el Corvette. Tras largas deliberaciones, General Motors ha apostado por comercializar el Corvette en el Viejo Continente, no con un afán de obtener cifras astronómicas de ventas, sino con el objetivo de aprovechar la gran imagen de marca que generará este vehículo.

Así, la compañía acaba de anunciar que la versión coupé de la séptima generación del Corvette Stingray se empezará a vender en Europa (y por lo tanto en España) durante el próximo otoño con un precio básico de 79.990 euros. Este coche ha sido modificado en comparación con la versión ‘yankee’, con el fin de amoldarse a los gustos de conducción de los conductores de la región europea y a las carreteras locales. Así, el modelo cuenta con un amplio equipamiento, con elementos específicos, entre los que se encuentra el Performance Pack Z51, que se incluirá de serie.

Este paquete dispone de un kit aerodinámico que ayuda a optimizar la estabilidad cuando se estás circulando a gran velocidad, así como de un diferencial de deslizamiento limitado electrónico, muelles, barras estabilizadoras y amortiguadores específicos o con una relación de transmisión especial para altas prestaciones. Asimismo, también cuenta con un sistema de lubricación con cárter seco y refrigeración de diferencial y transmisión, llantas de 19 pulgadas delante y de 20 pulgadas atrás o con frenos de mayor tamaño.

El Performance Pack también utiliza las últimas suspensiones con Magnetic Ride Control, que se ofrecen como opción en Estados Unidos, y que han sido ajustadas en relación con las carreteras europeas, así como sistemas de gestión de tracción y escape deportivo. Este vehículo monta un propulsor de gasolina V8 6.2 LT1 que ofrece una potencia máxima de 460 caballos y se asocia a una caja de cambios manual de siete velocidades, que le permite tener una aceleración 0-100 km/h por debajo de cuatro segundos.