Una vez estabilizada la carrera en el desarrollo de vehículos y eléctricos, los principales fabricantes de automóviles se han enfocado ahora en ser los primeros en lanzar al mercado un vehículo impulsado con hidrógeno, como la solución a medio y largo plazo de la movilidad respetuosa con el medio ambiente. En este entorno, y coincidiendo con la celebración del Salón del Automóvil de Los Ángeles, Toyota ha dado a conocer el que será el estandarte de la tecnología de pila de combustible, el Mirai, que saldrá a la venta en Japón en diciembre de este año y que llegará a algunos mercados europeos seleccionados (entre los que inicialmente no estará España) en septiembre de 2015.
El diseño de este vehículo busca resaltar las parrillas izquierda y derecha que facilitan la entrada para el suministro de oxígeno y para la refrigeración del sistema de pila de combustible, mientras que en la vista lateral se evoca la forma de una gota de agua. Una de las principales características del modelo es su bajo centro de gravedad, mientras que los faros delanteros aportan una sensación de tecnología avanzada y un perfil en línea de cuatro luces LED. En el interior, se ha trabajado en que los asientos tengan un elevado confort.
El nuevo Toyota Mirai tiene una longitud exterior de 4,89 metros, mientras que su anchura es de 1,81 metros y su altura se sitúa en 1,53 metros. En el caso de la distancia entre ejes estamos hablando de 2,78 metros. Este automóvil impulsado con hidrógeno tiene un peso de 1.850 kilogramos y capacidad para transportar a cuatro personas.
Este automóvil incorpora diferentes avances tecnológicos como el sistema de pila de combustible Toyota Fuel Cell System, que combina las tecnologías de hidrógeno e híbrida y monta el nuevo diseño FC Stack y depósitos de hidrógeno a alta presión patentados por la marca japonesa. Este dispositivo tiene una mayor eficiencia que los motores de combustión interna y durante su utilización no emite gases contaminantes, sólo vapor de agua.
El nuevo Mirai incorpora un sistema de propulsión de pila de combustible que alcanza una potencia máxima de 154 caballos y es capaz de repostar en menos de tres minutos. Desde Toyota han hecho especial hincapié en la seguridad de este sistema, de forma que los depósitos tienen una alta prevención de la filtración de hidrógeno, así como resistencia y durabilidad y el coche cuenta con con sensores que emiten alertas y pueden cerrar válvulas. Además, el bastidor del modelo se ha realizado en plástico reforzado con fibra de carbono termoplástica, que es más ligero, resistente y fácil de producir en serie.
En cuanto a la seguridad de los ocupantes, la firma automovilística japonesa incorpora diferentes elementos en este vehículo como son el sistema de precolisión con radar de ondas milimétricas, así como el sistema de aviso de cambio involuntario de carril, el control de arranque y conducción que limita arranques bruscos o la aceleración repentina al accionar el cambio de marchas. Este vehículo también puede disponer de control de ángulo muerto. En términos de equipamiento destacan el volante y los asientos calefactados, el climatizador con control independiente de la temperatura izquierda y derecha, la tecnología de purificación de aire Nanoe o la pantalla multiinformación de cristal líquido TFT de alta definición y 4,2 pulgadas.
El precio orientativo con el que se comercializará este nuevo automóvil impulsado con hidrógeno en el mercado alemán desde septiembre de 2015 se sitúa en 66.000 euros, sin incluir IVA. En 2017 se ampliarán los mercados europeos en los que se comercializará este coche.
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