Sí, Volkswagen engaña ¿Sólo en EEUU?

Por David Ayala (periodistamotor)

¿Formamos parte del engaño?

Dicen los más sabios que la confianza se consigue después de mucho esfuerzo y se pierde en un instante, el que ha tardado el todopoderoso grupo Volkswagen al reconocer el engaño realizado ante las autoridades estadounidenses.

En un comunicado emitido por la propia Volkswagen el Presidente del Consejo de Dirección del Grupo Volkswagen afirma: "lamento profundamente haber roto la confianza de nuestros clientes y del público. Vamos a cooperar plenamente con las agencias responsables, con total transparencia y de forma urgente, para establecer de forma clara, abierta y completa todos los hechos de este caso. Volkswagen ha ordenado una investigación externa sobre este asunto".

Para quienes aún no sepan el "asunto" del que hablamos se trata de la publicación de los resultados de pruebas realizadas por la Agencia para la Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos y la Junta de Recursos del Aire de California. En dichas pruebas ha quedado claro que varios vehículos diésel del Grupo Volkswagen habían sido manipulados para vulnerar la normativa de emisiones norteamericana. Sí, Volkswagen había engañado, o deberíamos decir intentado engañar, a las autoridades americanas, y ahora toca apechugar con sus acciones.

Desde Volkswagen dicen que "vamos a hacer todo lo necesario para restablecer la confianza que tantas personas han depositado en nosotros, y vamos a hacer todo lo necesario para reparar el daño causado". Pero tanto el público como los propios accionistas ya han comenzado a actuar y, de momento, las acciones del grupo han recibido un buen batacazo en bolsa. Ahora bien, de lo que todavía no se ha hablado y deberá hablarse es de otro tema muy importante ¿Ha engañado VW sólo en EEUU o es un engaño a nivel global?

En MotorGiga vamos a seguir este tema por sentirnos afectados por el mismo. Siempre hemos defendido la honorabilidad de las marcas, la fiabilidad del grupo Volkswagen y la bondad de sus mecánicas diésel. Sabemos y conocemos nuestra labor como prescriptores por lo que entendemos que nosotros, en nuestro desconocimiento de estos u otros hechos, podemos también formar parte del engaño. Desde este momento nos comprometemos a dar cumplida información y solventar, en la medida de nuestras posibilidades, el daño que nosotros también hayamos podido causar con nuestras opiniones favorables a la marca a nuestros lectores.

Autor: David Ayala