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Peugeot 208, análisis plazas posteriores y maletero

En la parte posterior del Peugeot 208 encontramos un espacio más que suficiente para dos adultos, con una zona central poco aprovechable como es habitual en este segmento aunque también con ausencia de reposabrazos, lo que limita el confort de los ocupantes traseros en viajes de media y larga distancia. El espacio para las piernas es bastante amplio, aunque nosotros hubiéramos preferido un asiento algo más largo que ofreciera mayor apoyo para las piernas. Los usuarios que ocupen estas plazas tampoco disponen de ninguna toma de corriente ni toma usb, igual que no existen salidas de aire, con lo que el confort climático se ve igualmente limitado. Otra particularidad que comparte con muchos vehículos del segmento es que las ventanillas posteriores no descienden completamente, mientras que el hecho de que en el acabado Allure, el más alto de la gama a excepción del GTI, no dispongamos de elevalunas posteriores eléctricos es, a todas luces, un fallo reprochable.

Peugeot 208, análisis plazas posteriores

Las capacidades para dejar impedimenta en las plazas traseras se limitan a un hueco no excesivamente grande en las puertas, unas bolsas dispuestas tras los asientos delanteros y la posibilidad de usar el espacio que hay entre los asientos delanteros, que queda un poco retrasado para su uso por los ocupantes de delante. Por encima del marco superior de las puertas encontramos también un gancho destinado a colgar chaquetas o americanas y que resulta muy útil para esos desplazamientos por ciudad en los que usamos el vehículo en solitario y no queremos que nuestra ropa quede doblada por cualquier lado. La inclusión de anclajes isofix con top tether en las plazas posteriores laterales es lo habitual en cualquier vehículo de este segmento que, muy habitualmente, será utilizado como segundo coche familiar e irá destinado a llevar a los niños. En este caso, no obstante, los anclajes no son de los sencillos de utilizar, y cualquier ocasión en la que tengamos que poner o quitar las sillas tendremos que buscar los anclajes y armarnos de paciencia para acertar con la ubicación del sistema de retención infantil.

En la parte posterior encontramos un maletero en el que su acceso queda algo elevado con respecto al suelo, con lo que poner bultos de gran peso no será demasiado cómodo. Encontramos que esto es una tendencia cada vez más extendida entre todos los fabricantes, lo que a buen seguro tiene que ver con los cacareados anuncios de ofrecer un chasis más rígido que en generaciones anteriores y es que, cuanto mayores son los huecos de la carrocería, mayor flexibilidad tiene ésta.

 


Como en todo dos volúmenes los asientos posteriores pueden abatirse con bastante facilidad, ofreciendo un espacio mucho más amplio aunque sin la posibilidad de abatir el asiento delantero derecho, lo que sí es posible en otras realizaciones y viene muy bien para transportar objetos largos. Curiosamente, la rueda de repuesto es de tamaño normal, lo que es toda una sorpresa en estos tiempos en los que la mayoría de vehículos optan por ruedas tipo galleta o incluso kit antipinchazos, lo que resulta casi una incongruencia en un vehículo urbano cuando los coches más grandes y destinados a viajar optan por las otras dos opciones comentadas.

 

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Publicado el: 12/10/2013
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