Renault Mégane 2014

Un rombo para gobernarlos a todos

La marca automovilística francesa Renault está envuelta en una ofensiva de lanzamiento de nuevos productos que incorporan la nueva identidad corporativa creada por el nuevo director de Diseño de la corporación, Lauren van den Ackers. El diseñador holandés, desde que ingresó en la empresa gala, se propuso renovar la imagen de toda la gama de producto y homogeneizarla, de forma que todos los modelos fueran rápidamente reconocibles como un Renault. Fruto de esta estrategia, la compañía ha lanzado diferentes nuevos automóviles, como el Clio o el ZOE, que ya montan esta nueva estética, mientras que otros vehículos que están en mitad de su ciclo de vida están siendo objetivo de actualizaciones para contar con esta nueva ‘cara’.

El último coche de Renault que ha incorporado esta nueva imagen ha sido el Mégane, que es uno de los modelos más ‘españoles’ de la empresa, ya que se fabrica en la factoría de la compañía en Palencia. El nuevo Renault Mégane cuenta, desde ahora, con un nuevo frontal que está dominado por el rombo de la firma en grandes dimensiones y con un fondo negro brillante, en contraposición a la tendencia anterior de un emblema cada vez de menor tamaño. El gran rombo está acompañado por una parte frontal completamente renovada, en la que también se ha retocado la parrilla delantera, así como el sistema de iluminación, que tiene ahora unas nuevas luces led. Asimismo, se ha cambiado el diseño de toda la gama de llantas de aleación y de embellecedores.

Como parte de esta renovación del Mégane, la compañía ha decidido llevar a cabo una reorganización de la gama de este modelo, con el fin de aumentar la simplicidad y de reducir las complicaciones tanto para los clientes como para los puntos de venta. De esta manera, el abanico de acabados de este vehículo se concentra en tres opciones diferentes (Life, GT Style y Bose) en comparación con las cinco variantes que existían en la actualidad. Por ejemplo, el acabado Bose dispone, como equipamiento de serie, de sistema de navegación TomTom, así como de llantas de aluminio de 17 pulgadas, de retrovisores exteriores eléctricos y del sistema de sonido Bose, con 8 altavoces y 7 canales de ecualización.

La gama de motorizaciones de este automóvil también ha experimentado una actualización. Concretamente, la versión diesel de entrada a la gama, el dCi de 1.5 litros, ha aumentado su potencia en 5 caballos, por lo que pasa de 90 a 95 cv y se combina ahora con una caja de cambios manual de seis marchas. Al mismo tiempo, el acabado Life incorpora el propulsor de gasolina Tce de 1.5 litros Energy que cuenta con el sistema arranque y parada del motor start stop y la regeneración de la energía de frenado. La potencia de esta mecánica de gasolina se sitúa en 115 caballos. Otra novedad es la introducción de la transmisión automática de doble embrague EDC con el motor Tce de 130 caballos.

Los precios de la gama Mégane parten en el mercado español desde los 15.350 euros de la versión básica de gasolina y finalizan en los 28.500 euros de la variante deportiva RS, con una motorización de 265 caballos. Estos precios no incluyen descuentos, por lo que en el caso de que un cliente se pueda acoger al Plan PIVE y financie la compra con la financiera de la marca, el coste inicial del Mégane se podría situar en 11.700 euros.