Las subastas de coches en Francia

Según las estadísticas, los franceses cambian de coche aproximadamente cada 5 o 6 años, y el volumen de ventas de coches nuevos en el país supera el millón y medio de unidades. Estas cifras reflejan la alta intensidad del mercado de vehículos usados en Francia.

 

 

Los vendedores ofrecen coches que fueron comprados en propiedad o adquiridos mediante leasing. Generalmente, estos vehículos se encuentran en buen estado técnico, ya que los franceses suelen conducir con sumo cuidado. Además, factores como la calidad de las carreteras y la antigüedad del vehículo influyen positivamente en su conservación. La probabilidad de que un coche de cinco años con un único propietario esté en malas condiciones es mínima. A diferencia de Italia, donde las calles estrechas son un desafío para los conductores, Francia cuenta con un sistema de estacionamiento subterráneo bien desarrollado. Por ello, incluso en ciudades pequeñas, es raro encontrar coches con parachoques golpeados o arañazos en la carrocería.

 

Tanto los particulares como los concesionarios pueden utilizar sitios web especializados en la venta de coches usados. Sin embargo, este método implica ciertos riesgos: los anuncios en estos sitios no son verificados en cuanto a su estado técnico o legalidad. Además, la mayoría de estos anuncios son publicados por propietarios privados, lo que limita a los revendedores al realizar una transacción. Para comprar un coche "de segunda mano", es necesario viajar personalmente a Francia, conocer el idioma o contar con un traductor, tener un permiso de conducir internacional y considerar detalles importantes como el color actual de las placas de matrícula. Asimismo, es necesario gestionar de forma independiente el seguro, adquirir una póliza, conseguir un lugar en un camión transportador de autos o cruzar las fronteras con el coche recién comprado, asumiendo la responsabilidad de la importación aduanera.

 

 

Otra opción es comprar el coche necesario en una subasta. Existen tres tipos de subastas:

 

En la práctica, las subastas de coches en Francia son la opción más eficiente para concesionarios, distribuidores, revendedores y otros intermediarios.

 

En esta plataforma se reúnen decenas de lotes de marcas de automóviles franceses para diferentes presupuestos, como:

Además, los franceses también utilizan activamente coches de marcas extranjeras como Volkswagen, Ford, Opel, Nissan, Audi, Toyota, y Dacia. Todos estos vehículos, en diferentes configuraciones como hatchbacks, familiares, descapotables, coupés, y SUV, aparecen regularmente en el catálogo de la subasta online belga eCarsTrade.

 

Si no se encuentra disponible una marca o modelo específico en un momento dado, el usuario puede configurar filtros de búsqueda y guardarlos. Una vez que el coche deseado esté disponible, se enviará una notificación por correo electrónico.

 

 

 

La mayoría de las subastas en línea ofrecen varios formatos de compra:

Este formato, como el de eCarsTrade, permite:

Los coches ofrecidos por la plataforma online provienen mayormente de personas jurídicas, flotas corporativas, concesionarios y empresas de leasing. Estos vehículos suelen tener poco kilometraje, un historial de mantenimiento transparente y, por tanto, una alta liquidez. Además, antes de salir a subasta, los coches son sometidos a inspecciones técnicas independientes y reciben los certificados pertinentes. Los posibles defectos son previamente detectados, registrados y mostrados a los compradores, asegurando así que cualquier entidad comercial que compre un coche en eCarsTrade reciba información completa y veraz.

 

Aquellos interesados en comprar un coche usado en Francia a través de una subasta en línea deben familiarizarse con las normas del servicio, incluyendo:

Si es necesario, se pueden hacer consultas al personal por teléfono o correo electrónico para evitar malentendidos y asegurar una compra exitosa, desde la selección hasta la entrega y matriculación del vehículo.