A la hora de comprar un coche, sobre todo, si lo hacemos dentro del mercado de segunda mano, valoramos diversos aspectos, por ejemplo, si ha pasado las revisiones habituales, y que además, hayan sido en talleres oficiales. Uno de los aspectos que más se está teniendo en cuenta es el de la seguridad. Los vehículos incorporan medidas orientadas a proteger a sus ocupantes en caso de siniestro, así como otra serie de propuestas encaminadas a evitar accidentes.
De la misma manera, adquirir un vehículo procedente del renting está creciendo de manera considerable en los últimos años, y las empresas que trabajan en este sector, centran sus esfuerzos para que los vehículos incorporen mayores medidas de seguridad. Por ejemplo, y tomando como referencia los tests de seguridad europeos, la media es de 4,7 sobre 5 cuando se trata de coches del mercado del renting. Estas compañías trabajan para conseguir la norma ISO 39001 (certificación oficial en materia de gestión de la seguridad vial), que proporciona tranquilidad a quienes buscan un coche bajo esta modalidad. Hoy en día, la seguridad es algo que no se negocia.
Por esa razón, los vehículos de ALD ocasión, ofrecen seguridad, ya que trabajan de manera exclusiva para ofrecer el mejor servicio, utilizando vehículos procedentes del renting. Esto tiene unas ventajas evidentes y que son una garantía para quien compra. Según encuestas realizadas, 8 de cada 10 turismos procedentes del renting han puntuado con 5 estrellas en los test de seguridad europeos, puntuación superior a los turismos del resto del mercado. Estos datos nos afirman que el mercado del renting se orienta siempre hacia vehículos con mayores puntuaciones en medidas de seguridad. Por tanto, cualquier coche que procede del renting que se vende como vehículo de segunda mano es un automóvil que ha sido certificado y cuenta con grandes garantías.
La obtención y consecución de estos estándares de seguridad ha sido debido a que, cuando una persona adquiere un vehículo bajo la modalidad del renting, se ha cumplido con todas las revisiones y con toda la puesta a punto correspondiente. Estos coches, tienen un seguimiento mucho mayor, por lo que se puede decir que al final del contrato, el vehículo se encuentra en perfectas condiciones.
La falta de mantenimiento en algunos vehículos es causa directa de incidentes en carretera y, por consiguiente, de siniestros. El adecuado mantenimiento y las revisiones periódicas, son uno de los factores clave para garantizar el buen funcionamiento del vehículo.
Una persona que desee comprar un coche de segunda mano proveniente del renting, tiene la certeza de que se va a encontrar con un coche totalmente revisado y cuidado e incluso puede acceder al historial de mantenimiento del vehículo.
Es evidente que nos vamos educando en materia de seguridad, hay una mayor concienciación y es algo que se valora y se considera indispensable a la hora de adquirir un vehículo.