Ya ha sido aprobada la reforma de la ley de tráfico. Desconozco las informaciones que han recibido los medios generalistas aunque, mucho me temo, que el hecho de estar ante un tema complicado ha permitido que nadie se moje lo más mínimo y todos hayan sido políticamente correctos. Es decir, que todo el mundo apoya la ley porque "obviamente" está dirigida a mejorar la seguridad y evitar que se porduzcan más muertes en la carretera.... FALSO
Quizás nuestro insigne y polifacético Director de la DGT es simplemente un hombre de buena voluntad que hace lo que puede por mejorar la seguridad vial pero, aunque así fuera, seguiría siendo algo denunciable. Cualquiera puede poner buena voluntad, el problema surge cuando dichos "cualquiera" son cargos públicos que cobran una cantidad inmoral de dinero -sobre todo tal y como ahora está el patio- y que deberían hablar con un conocimiento extraordinario de los temas que les competen en vez de ser simples comparsas de los vaivenes políticos.
Me niego a creer que lo más importante para los responsables del tráfico sea la seguridad cuando, día tras día, me canso de ver a padres y madres llevando al colegio a sus hijos sin el cinturón de seguridad abrochado, cuando observo que el parque automovilístico de determinada población -ya sean inmigrantes de bajos ingresos, colectivos marginales u otros- está en un estado de conservación patético, o cuando el mantenimiento de las carreteras es muy bajo y los materiales utilizados en las mismas -como asfaltos o quitamiedos- son claramente inseguros.
Todos los elementos anteriores podrían ser perseguidos y eliminados aunque, obviamente, sería costoso económica y políticamente, y ése es el gran problema. Ahora, protegidos con el escudo de buscar la máxima seguridad, se han endurecido las sanciones por exceso de velocidad por el mero hecho de poner como baremo la captación de velocidad estricta de los aparatos de medida y, además, se han limitado las posibilidades de defensa de los conductores ante las sanciones porque, cuanta mayor sea la capacidad de defensa, menor es el ingreso en las arcas del estado. No, me niego a decir que la ley está a favor de la seguridad. Está a favor de una mayor recaudación.