Cuando los políticos se empeñan en hacer política me exaspero. Hace aproximadamente un año, cuando en junio del pasado año se presentó el plan VIVE, prácticamente todos los grupos afectados por el importante sector de la automoción declararon casi al unísono su malestar por lo que consideraban una acción muy poco alentadora para el mercado.
Con unas cifras de ventas que ya en marzo habían caído casi un 30% y que en agosto se desplomaron por encima de un 40% el gobierno siguió haciendo oídos sordos a las peticiones del sector hasta que, con caídas de casi un 50% en noviembre y diciembre, decidieron arrimar un poco más el hombro y mejorar los criterios de acceso a un plan que, ni por esas, resultaba satisfactorio.
Pero los políticos son, ante todo, políticos, así es que a pesar de que ya por entonces comenzaban a quedar claras las mayores ventajas de los planes de ayudas directas que ofrecían países como Alemania, Francia o Italia, se mantuvieron en sus trece y, por supuesto, alabaron los "excelentes" resultados del nefasto plan.
Bien, pues las ventas de enero, febrero, marzo y abril de este año han arrojado descensos de 42%, 49%, 39% y 46% respectivamente, mientras que los países comentados comienzan a ver la luz al final del túnel -al menos en cuanto a venta de vehículos-. Ahora, al fin, el gobierno anuncia una ayuda de 2000 euros por la compra de cada vehículo nuevo, y de nuevo tengo que decir que esto es ya casi una tomadura de pelo.
Por supuesto, bienvenidos sean los 2000 euros que, espero, sirvan de verdad para ayudar al sector. El problema, a mi entender, se centra en la gran mentira que supone dicho anuncio, y no sólo es una mentira a día de hoy, es una mentira que nos afectará también en el futuro. Por partes:
1.-El Gobierno se apunta el tanto de una ayuda de gran calibre cuando sólo aporta la cuarta parte del total (500 euros). Otros 1.000 euros son aportados por las marcas -ya muy maltrechas económicamente- mientras que los 500 euros restantes los ofrecen las autonomías.
2.-Hacen el anuncio antes de poner en marcha el plan y de tener cerrados todos los acuerdos necesarios para llevarlo a cabo, con lo que se produce una desinformación y una parada de las ventas inminentes por parte de quienes, pensando que dicho plan saldrá adelante, desean acogerse a él.
3.-Hablan del descuento sin haber hablado con las autonomías, con lo que éstas se encuentran con una situación que puede no coincidir con las pretensiones del gobierno central -como ya ha ocurrido-.
4.-En su anuncio hablan de un éxito total del Plan VIVE (desconozco si es que no viven en España o los datos que manejan se han trastornado completamente)
Pero lo peor es la innegable realidad de que han hecho este anuncio justo antes de unas elecciones europeas. Que el Gobierno lo tiene mal para ganarlas (como le ocurriría a cualquier Gobierno que viviera esta crisis) es patente, pero que juegue con la realidad económica para beneficiarse políticamente es, simplemente, intolerable.
Y por último quiero hacer una premonición: el plan 2000E será un éxito absoluto. No es que lo crea realmente, pero será lo que reflejen las cifras al final del año y con lo que "jueguen" los políticos a la hora de demostrar "su gran eficiencia". Será un éxito porque los últimos meses del 2008 fueron catastróficos, y bastará que en el 2009 dichos meses sean sólo malos para demostrar la mejora del sector.
Supongamos por ejemplo unas ventas entre agosto y diciembre de, digamos, unas 70.000 unidades mensuales de media. Con tales cifras tendríamos que en los últimos cinco meses se habrían vendido unos 350.000 vehículos. Si esto fuera así se conseguiría una mejora de casi un 4% respecto al 2008, y eso es un notición económico y, por supuesto, político.
Hasta aquí, nada que objetar, pero si rascamos un poquito más observamos que esta "buena" noticia de 350.000 unidades son unas 250.000 menos de las que se vendieron en el mismo periodo de los últimos cinco años (2003, 2004, 2005, 2006 y 2007)
Como es lógico, se puede disentir y decir que estamos tomando unos datos hipotéticos como son las 70.000 unidades mensuales. Efectivamente, son hipotéticos. Considerando los datos de ventas hasta abril y el comportamiento del mercado en España durante los últimos años se podrían estimar matemáticamente unas cifras de ventas aproximadas de unas 305.000 unidades durante dicho periodo. Ahora bien, considerando que el Plan 2000E pueda suponer un aumento de entre un 10 y un 15% respecto a las previsiones normales, entonces tenemos las comentadas 70.000 unidades. No sólo eso, si el plan no tiene ningún impacto pero la economía no sigue bajando sino que, simplemente, está mal pero no de un modo tan exagerado como en los últimos tiempos, también pueden darse dichos datos.
En definitiva, que si el Plan 2000E sale adelante el Gobierno prácticamente ha asegurado una mejora en las cifras de ventas de los automóviles que, sí o sí, serán automáticamente armas políticas de gran valor para "demostrar" la eficiente gestión económica.
Muchas gracias, señores gobernantes. Con un plan eficiente que se hubiera puesto en marcha el pasado año no se habrían conseguido resultados tan llamativos ni tan rentables políticamente hablando. Bueno, habrían sido mejores para la economía pero ¿Acaso importa eso cuando con la actual política puede mejorarse mucho más la imagen pública del partido? Aquí queda esto escrito para que, en diciembre, podáis decirme que me equivocaba, no vayáis a pensar que soy otro político.