Chevrolet Spark 1.0 LT vs. Hyundai i10 1.1 Classic

 

 

Comprobando las fichas técnicas de ambos automóviles podemos ver que se trata de vehículos bastante similares pero también con peculiaridades propias. En el caso del Chevrolet estamos ante un modelo más largo pero también más bajo pero que, sin embargo, ofrece una capacidad de maletero algo menor (170 frente a 220 litros). El rendimiento de sus mecánicas es en principio igualmente parejo, ofreciendo 66 CV el Hyundai frente a los 68 del Chevrolet. No obstante, las diferencias comienzan cuando analizamos cómo entregan la potencia, y es que el Chevrolet Spark, con sus 995 centímetros cúbicos de cilindrada, alcanza un par máximo de 93 Nm a 4.800 rpm, mientras que en el caso del Hyundai estamos ante un motor de 1.1 litros con el que se alcanzan los 99 Nm a 4.500 rpm, es decir, dispone de mayor par motor a un régimen de giro más bajo. Así, a pesar de un peso ligeramente inferior para el Chevrolet, la sensación al volante del Hyundai es algo más satisfactoria en cuanto a sensación de fuerza, aunque, obviamente, sin tratarse en ningún caso de sensaciones deportivas, claro. Con todo y con eso las prestaciones en los dos modelos son bastante discretas, con una aceleración de 0 a 100 km/h bien por encima de los 15 segundos y una velocidad máxima que se sitúa en 152 km/h para el Hyundai y en 154 km/h para el Chevrolet.

 

 

 

Al comprobar los desarrollos del cambio en el Chevrolet Spark y en el Hyundai encontramos además que el Spark debe tirar de desarrollos más largos en cada una de las marchas lo que, al no disponer de una mecánica excesivamente potente, termina por ser un lastre para los consumos, que se resienten y terminan siendo superiores a los del Hyundai a pesar de tener menor cilindrada. Por lo que se refiere a la fiabilidad no creemos que ninguno de estos automóviles de muchos problemas a sus dueños, pues se trata de motores atmosféricos (no sobrealimentados) que no poseen desmasiadas complicaciones técnicas. En un plano teórico el Hyundai, con una distribución por correa de tres válvulas por cilindro y sistema start/stop de parada y arranque automáticos tendría más posibilidades de rotura que el Spark, que dispone de cuatro válvulas por cilindro pero cuenta con distribución por cadena y no dispone de sistema start/stop.

 

Como resumen diríamos que se trata de dos modelos muy bien adaptados a la conducción urbana. El Spark aporta algo más de confort debido a su mayor tamaño mientras que el Hyundai puede presumir de una mecánica algo más satisfactoria. En cuanto al equipamiento parece que el Spark aporta más por lo que cuesta, y este detalle es importante, porque el precio del Chevrolet Spark está por debajo del precio del Hyundai i10, y aquí es donde caballero don dinero puede terminar siendo el que incline la balanza en favor del Chevrolet.