¡Caray! como esta el patio. Me explico. Por un quítame allí esas pajas, el pasado viernes (por no decir el jueves por la tarde) en Red Bull se declaró definitivamente la guerra, guerra que empezó cuando en el G.P. de Turquía, Vettel alcanzó a Webber,su compañero de equipo, y ambos a falta de unas pocas vueltas, colisionan cuando iban 1º y 2º, con una notable ventaja sobre Hamiltonque hacía lo que podía para seguir a ambos. El resultado final fue: Vettel se quedó tirado, Webber perdió su posición de líder y Hamiltonganó el gran premio de Turquía.
...leer másNo cabe la menor duda que
En la, indudable, nueva estrategia de –diré- "recaudación" por parte de la Federación Internacional del Automóvil (F.I.A), y ante el oportuno aviso de Bridgestone en el sentido de que dejaba, a finales de esta temporada, de suministrar neumáticos a los equipos de F1, se abrió una especie de puja abierta para buscar un nuevo proveedor exclusivo (que quiere decir: solo uno) a la que asistieron: Michelin, Pirelli y, según parece, Avon( fabricante de neumáticos, no de cosmeticos). Cada uno presentó una oferta; vamos, un precio cerrado por temporada, también unas sutiles exigencias técnicas (llantas de 18 pulgadas contra las actuales de 13, con el único fin de acercar más la tecnología de los neumáticos de calle a la F1).
...leer másEl gran premio de Canadáfue divertido, entretenido e intenso. Y lo fue por dos cosas: el desgaste de los neumáticos y el tráfico de vehículos en la pista. Los neumáticos se desgastaron más de lo previsto y ello le dio un plus de morbo a la carrera. Lo del tráfico, pues eso: que lo hubo en un circuito semi - urbano como este, lo que además confirmó que entre los tres, pongamos, cuatro equipos de primer nivel (McLaren, Ferrari, Red Bull y quizá añadiría, muy ocasionalmente, a Renault y a Force India) el resto, incluido Mercedes GP, no estuvieron como en otras ocasiones, a la altura de las circunstancias (con todo un Schumacher,el maestro, con vuelta perdida...)
Todo parecía como hecho a medida de Fernando Alonso. Ferrari: un sueño; Santander: pasta, mucha pasta; Massa: no molestaría; la afición española: como loca; la italiana: entusiasmada. Todo estaba a punto para que esta combinación de factores propicios, llevaría a todos al orgasmo perfecto. Pero, de momento, nada de nada. Los Red Bull van como tiros y, desde la última carrera, los de McLaren también se han puesto las pilas lo que hace que Ferrarise pelee, con suerte, con los Renault: bueno, de hecho con el de Petrov, porque al otro –Kubika- es que ni lo ven.
...leer másPues eso: este fin de semana Fernando Alonso, y que conste que soy poco dado a magnificar a los profesionales, ha demostrado que no solo es humano (por lo del accidente del sábado), sino que además es genial (por la extraordinaria remontada que le llevó hasta la sexta plaza). Lo que parecía que sería un desastre, Alonso lo convirtió en una hazaña; más si estamos del circuito de Montecarlo: una ratonera en la que prácticamente no se puede adelantar. Pero él sí: él lo hizo sin pestañear y nada menos que adelantó, dentro de la pista o en boxes, a 18...
...leer másPues eso: este fin de semana Fernando Alonso, y que conste que soy poco dado a magnificar a los profesionales, ha demostrado que no solo es humano (por lo del accidente del sábado), sino que además es genial (por la extraordinaria remontada que le llevó hasta la sexta plaza). Lo que parecía que sería un desastre, Alonso lo convirtió en una hazaña; más si estamos del circuito de Montecarlo: una ratonera en la que prácticamente no se puede adelantar. Pero él sí: él lo hizo sin pestañear y nada menos que adelantó, dentro de la pista o en boxes, a 18...
...leer másLa F1 fascina, enamora, sorprende, pero también puede llegar a extremos ridículos. Un mundo en el que se vende que la tecnología, al más alto nivel, lo es todo, permite que se llegue a soluciones técnicas tan ingeniosas como nefastas para la imagen de lo que ya es uno de los más grandes espectáculos del mundo. Me refiero ni más ni menos que al invento denominado “F – duct” que no es otra cosa que una tubería, una canalización, que impide que el flujo de aire vaya hacia el alerón trasero cuando el piloto quiere ganar unos cuantos kilómetros por hora más de velocidad punta.
La F1 fascina, enamora, sorprende, pero también puede llegar a extremos ridículos. Un mundo en el que se vende que la tecnología, al más alto nivel, lo es todo, permite que se llegue a soluciones técnicas tan ingeniosas como nefastas para la imagen de lo que ya es uno de los más grandes espectáculos del mundo. Me refiero ni más ni menos que al invento denominado “F – duct” que no es otra cosa que una tubería, una canalización, que impide que el flujo de aire vaya hacia el alerón trasero cuando el piloto quiere ganar unos cuantos kilómetros por hora más de velocidad punta.
Pues no. Parece que los Ferrari no son, digamos, tan buenos como lo pintaban a principios de temporada. Los que si son buenos, son los dos Red Bull. Buena prueba de ello fue el dominio de Webber (de principio a fin) en el G.P. de España que ayer, en olor multitud, se disputó en el Circuit de Catalunya (Montmelo) una carrera, como tantas otras, pero con unos sutiles momentos de meritoria y enconada lucha que las TV nos mostraron una y otra vez.
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