¿BMW Serie 3 con tracción total?

 

He de decir en primer lugar que esta consulta no estaba directamente dirigida a Periodistamotor, pero algún tipo de error llevó a quien la hacía a enviárnosla. En realidad estaba dirigida personalmente a Juan Manuel Pichardo, antiguo compañero mío en MotorPress Ibérica, excelente conocedor del mundo del automóvil y actual co-responsable del nuevo programa de televisión de Antena 3 centímetros cúbicos. Aunque le reenvío la pregunta a mi amigo Pichardo por si tuviera una respuesta distinta, me he atrevido a contestar también yo del siguiente modo.

 

Es obvio que cualquier ayuda a la conducción será un punto más para obtener mayor seguridad activa, y en este sentido la tracción total siempre ha sido un excelente aliado para contar con la máxima seguridad en carretera, sobre todo cuando las circunstancias de adherencia de la misma no son idóneas. Aun así, también es cierto que los actuales sistemas como el control de estabilidad permiten circular con unos niveles de seguridad impensables hace un tiempo, sobre todo cuando se trata de vehículos de propulsión posterior. Con un automóvil tan bien realizado en todos los sentidos como la actual Serie 3 de BMW y llevando una conducción tranquila, será difícil que el conductor llegue a enfrentarse a situaciones complicadas por cuestiones de piso deslizante (contando con que, como dice, no pisará nunca nieve). 

 

Una alternativa más económica y muchas veces más eficiente es la de optar por tener un juego de neumáticos de invierno para utilizarlo durante las épocas más frías. Siempre que la temperatura sea inferior a 7 grados centígrados el agarre de este tipo de neumáticos es superior al de los neumáticos tradicionales, ofreciendo también mayor seguridad cuando el piso está mojado y, por supuesto, cuando existe nieve o hielo, siendo en estos casos incluso más eficientes que un coche con tracción total y neumáticos normales. De hecho con los neumáticos de invierno se puede acceder a las carreteras que sólo permiten circulación con cadenas, siendo también más satisfactoria y segura la conducción con estos neumáticos que con las comentadas cadenas.

 

 

 

Como punto negativo al tema de la tracción integral está el aspecto del consumo, que aumenta debido al mayor peso del conjunto y a la posibilidad de circular con tracción a las cuatro ruedas (es un sistema básicamente de propulsión posterior que engrana la tracción delantera cuando la adherencia es mala). Los conductores que viajen a menudo por zonas de mala adherencia o muy bajas temperaturas podrían sin embargo optar por la tracción integral unida a neumáticos de invierno para obtener la máxima seguridad.

 

En definitiva, mi opinión es que con la versión de propulsión trasera será una compra más racional por su menor consumo y precio, optando por montar neumáticos de invierno en la época correspondiente si se van a realizar habituales desplazamientos por zonas de bajas temperaturas.