Que nadie dude que el hecho de ir a muchas presentaciones puede resultar tremendamente instructivo. Sobre todo si, como me ocurre a mí, eres de los que prefieres preguntar y aprender aun a riesgo de quedar como ignorante antes que caller y asentir para dar a entender una inexistente sabiduría. La amabilidad del interlocutor es obligatoria para conseguir buena información, claro, pero a pesar de los tiempos que corren -o quizás por ellos-, muchos representantes de las marcas son plenamente accesibles y sorprendentemente afables.
...leer máscontenidos / pág.1 contenidos 1 pág. | Ordena por |