Este post se debe a la noticia de la acusación de homicidio por imprudencia que los Mossos han imputado a un conductor accidentado en la AP7. Parece ser que en el vehículo viajaba una familia compuesta por padre, madre (embarazada) y tres hijos, y que a consecuencia del accidente dos de los hijos, que no llevaban puestos los sistemas de retención infantil, fallecieron.
Se trataba de una familia francesa de origen magrebí que realizaba el largo viaje desde su residencia habitual hasta Marruecos, por lo que es probable que el accidente se produjera por cansancio. Si, una vez producido el juicio, declaran al padre culpable, le pueden imponer una condena de hasta cuatro años de prisión. Y todo ello después de haber perdido a dos miembros de su familia. Es cierto; no llevaban los sistemas de retención infantil, es cierto; los padres deben cuidar de sus hijos, y no es menos cierto; por mucho que este padre quiera arrepentirse jamás conseguirá que sus hijos vuelvan a la vida. Así, si no puede arrepentirse ¿qué sentido tiene que vaya a la cárcel? ¿permitirá eso que otros niños no mueran en circunstancias similares? ¿existirá algún padre/madre que anteponga el miedo de ir a la cárcel al causado por la posible pérdida de un hijo?
No puedo estar de acuerdo con este tipo de decisiones. Sobre todo cuando no existe ningún tipo de formación desde las autoridades acerca de la seguridad vial. Hablan de velocidad, dicen que seamos prudentes, nos comunican el número de muertos que ha habido durante determinado periodo en las carreteras... ¿y por qué no se dedican a educar?
Veo mucha mayor voluntad de formación en los medios de comunicación (aunque a veces la voluntad sea mayor que el conocimiento) y desde plataformas individuales que por parte del gobierno. Pero si alguien hace algo sin mala fe y los resultados son tan nefastos como en este caso entonces hay que ir a por él con toda la fuerza de la ley sin que ningún gobernante piense que ha hecho nada malo.
Más formación, menos manipulación mediática y más autocrítica por parte de los gobernantes.
Los sistemas de retención infantil no son sólo obligatorios, son necesarios, así se ha escrito en este blog y así lo comunican incluso algunos medios apoyándose en buenas campañas de publicidad como la de McDonalds. Sin embargo, he visto pocos anuncios de la DGT avisándonos de su necesidad, he visto cómo muchos niños viajaban sin cinturón y pasaban por delante de radares y de puestos de control muy escrupulosos con la velocidad pero no con los cinturones, y veo cada día en todos los canales de televisión cómo una inmensa mayoría de famosos, entre los que se encuentran esos políticos que se llevan las manos a la cabeza por los muertos de tráfico, se suben a sus coches y echan a andar sin ponerse los cinturones ni obligar a los ocupantes a ponérselos. No se da ninguna importancia a estos hechos porque no son noticia, pero son importantes.
Si el hecho de meter en la cárcel a un padre que ha perdido a dos de sus hijos en un accidente pudiera suponer la rebaja de algún muerto en la carretera quizás las penas de cárcel tendrían algún sentido. Pero sólo pueden bajarse los muertos por estos motivos si los conductores somos conscientes del peligro que corren nuestros seres queridos cuando no llevan sistemas de retención apropiados. Si a estas alturas hay conductores que no lo saben, no es culpa de ellos, es culpa de un sistema que carga las tintas en lo más fácil de ver (velocidad y alcohol) y se lava las manos respecto al resto de posibles causas. Claro, decir todo esto es políticamente incorrecto, pero no soy un político, soy un profesional del motor al que le gustaría contribuir al descenso de muertes en carretera.