La frase que titula este post es la que un buen amigo tiene en su estado de Wassap; una frase que dice poco, y lo dice todo. Quedarse con las ganas puede parecer poco importante. ¿Quién no se ha quedado con las ganas de comerse ese último trozo de bizcocho, o de ir a un evento deportivo o cultural, o de llamar a un amigo? Porque es muy fácil pensar que existirá otra oportunidad, habrá otro bizcocho, otro evento, otro momento en el que llamar a un amigo… pero eso no siempre pasa, sobre todo en cuanto a los amigos, que uno termina dando por hecho y los días transcurren con prisa hasta que recuerdas que hace demasiado tiempo que no llamas a aquél que era amigo y que quizás se acuerde ya poco de ti.
...leer máscontenidos / pág.1 contenidos 1 pág. | Ordena por |