Una ciudad inglesa, un coche inglés, y un túnel de varios kilómetros que une los muelles de carga con las vías del tren, ésos fueron los protagonistas de una de las presentaciones más particulares que he vivido en los últimos tiempos. Se trataba de la presentación del nuevo Range Rover Evoque, un automóvil tremendamente atractivo del que seguro que hablaré mucho en los próximos tiempos.
Durante la presentación, llevada a cabo en Liverpool, los responsables de Range Rover obtuvieron permiso de las autoridades de la ciudad para acceder a un túnel que, realizado a principios del Siglo XIX, unía los muelles con el tren para pasar las mercancías de uno a otro lugar. Os puedo contar lo claustrofóbico de rodar por un túnel sin luz, lo particular de percibir que estábamos realizando una experiencia única, la humedad existente, el miedo real que tuvimos cuando atravesamos una zona en la que el agua llegaba justo a la altura del capó... pero creo que lo mejor es que comprobéis nuestra experiencia con este vídeo.