Recuerdo que el primer Volkswagen Escarabajo en el que me monté lo tenía un amigo del barrio. Mariano (que así se llamaba) trataba como oro en paño a aquel vehículo que hacía un sonido extraño debido a su motor con los cilindros opuestos ubicado en la parte trasera. Podría decirse que, más que cuidarlo, aquel coche estaba mimado. Es una característica que han tenido muchos de aquellos modelos en su vida más reciente, pues el Escarabajo ha sido un automóvil que ha enamorado a sus propietarios de tal manera que en muchos casos ha llegado incluso a marcar su vida.
Siendo como soy un apasionado de los automóviles no sé muy bien si en aquellos días yo tenía celos de Mariano o sólo me quedaba maravillado de ver que se pudiera tener tanto cariño por algo que, al fin y al cabo, son cuatro ruedas, un motor y mucho esfuerzo y dinero invertido. Por eso cuando en la presentación del nuevo Volkswagen Beetle me permitieron circular con un modelo de los años cincuenta no tuve más remedio que aceptar la invitación :-)
He de decir que me encantó la experiencia, sobre todo porque me dio la oportunidad de comparar en directo la evolución de un modelo mítico, pero también porque ahora entiendo mucho mejor la adoración de Mariano por suviejo(perdón), adorable, Volkswagen Escarabajo.
Vídeo del Volkswagen Escarabajo antiguo y del moderno