Se trata, según nos dijeron, del lanzamiento más importante de la Marca en nuestro país. Nos dijeron que es la primera incursión "seria" en el Segmento C, porque ahora parecen ser conscientes de que modelos como el Accent o el Elantra se situaban a caballo entre dos segmentos. De hecho se llegó a decir en la rueda de prensa que el Accent actual no es un producto realmente dirigido al público de Europa Occidental sino, más bien, a países menos desarrollados como, por ejemplo, Turquía.
A lo que íbamos; el I30. Este coche es sin duda un automóvil totalmente dispuesto a luchar con los compactos más aguerridos del Segmento. Es más, según unos estudios realizados por Hyundai en Europa, muchos usuarios lo consideran como una alternativa real -e incluso ventajosa- frente a modelos como Opel Astra, Ford Focus, Peugeot 307 (hoy ya 308), Renault Mégane o Toyota Corolla (hoy Auris).
Desde luego es, con 4,245 metros de largo, uno de los de mayor Longitud. Su batalla (Distancia entre ejes) es la mayor de todos, y por tanto su habitabilidad y la sensación de aplomo en carreteras amplias deben estar en consonancia. Y lo están, según pudimos comprobar en carreteras asturianas. En la toma de contacto sólo estaban presentes los motores de gasolina de 1,6 litros (122 CV) y 2,0 litros (143 CV) -ambos con distribución variable-, así como el diésel 1,6 CRDI de 115 CV. Sin embargo la gama contará en España también con un motor de gasolina de 1,4 litros y 90 CV así como con un diésel 1,6 CRDI "descafeinado" de 90 CV y el dos litros de 143 CV.
Compartiendo montura con Mario Gómez, director de Marca Motor, realizamos algo más de 100 kilómetros con el 1,6 CRDI de 115 CV y casi 75 kilómetros con el 1,6 gasolina de 122 CV. Sin duda alguna, el motor diésel es mucho más satisfactorio por cuanto a fuerza. Incluso subieno por viradas carreteras de montaña -pasamos por el bonito parador de Fito- permitía un ritmo bastante vivo. Eso sí, en las curvas más cerradas y circulando a buen ritmo los neumáticos Kuhmo (una pena que hayan ahorrado en este aspecto) unidas a una suspensión relativamente blanda llevaban a pérdidas de tracción, con lo que entraba en funcionamiento el control de tracción y te dejaba algo parado en plena curva y en subida.
Pero de todos modos el motor de gasolina me pareció bastante bueno en general. Hubo compañeros que se quejaron de falta de fuerza pero, según mi parecer, se trata de un mal endémico de los conductores españoles que, acostumbrados a los diésel, buscan la misma respuesta en baja en los motores de gasolina atmosféricos, algo que resulta simplemente imposible. Si aprovechamos la existencia de la distribución variable en el 1,6 y buscamos la zona alta del cuentavueltas, la respuesta del motor está, en mi opinión, incluso por encima de la de muchos rivales con motores de similar cilindrada.
Respecto a los precios, os los adjunto aquí. Dicen los de Hyundai que han trabajado para proporcionar un buen posicionamiento también en este sentido aunque, en mi opinión, el hecho de que la versión más cara se acerque a los cuatro millones de las antiguas pesetas pueda chirriar un poco. Se agradece sin embargo que el Control de Estabilidad esté presente desde la versión más baja.
Versión | Classic | Comfort | Style | Style Sport | Premium |
1.4 G 90 CV | 15.000 | 16.500 | |||
1.6 G 122 CV | 19.000 | 19.700 | |||
2.0 G 143 CV | 21.500 | ||||
1,6 CRDI 90 CV | 16.500 | 18.000 | |||
1,6 CRDI 115 CV | 20.500 | 22.200 | |||
2,0 CRDI 143 CV | 23.000 |