Primer día laborable después de las vacaciones de verano. La oficina se vuelve pequeña, demasiado pequeña para pasar la jornada entera entre cuatro paredes, y decido hacer algunos trámites en el banco para disfrutar del expléndido y soleado día. Aparco en zona de O.R.A (no se libra ya ningún pueblo de España, y recuerdo cuando vivía en Madrid y veíamos raro eso que llamaban zona azul de aparcamiento regulado). Pongo mi papelito y me dirijo, en pantalones cortos, chancletas y camiseta, hacia una de esas entidades bancarias que andan en las televisiones día sí, día también -bueno, ¿acaso alguna se libra?-
...leer máscontenidos / pág.1 contenidos 1 pág. | Ordena por |