Habrá grandes cambios en la F1 del próximo año. Cambios tan significativos, para un mortal como tú o como yo, como por ejemplo que no se podrá repostar gasolina durante toda la carrera. Sí se podrán sustituir los neumáticos, pero no combustible. Esta medida que, en parte, tiene el objetivo de digamos “abaratar” costes (se podrá prescindir de, al menos, cuatro operarios por equipo) hará que los monoplazas sean más pesados ya que deberán disputar toda la carrera con el depósito lleno y ello, dicen, aportará un plus de espectacularidad a las carreras.
Entre las nuevas reglas dictadas a finales de 2008 por la FIA (y por Ecclestone…) y aplicadas quizá con demasiada premura este año en la F1, destaca el sistema KERS; ese aparatito que, como los tranvías, recarga en las frenadas unas pesadas baterías y que, mediante un simple botón en el volante, permite al piloto disponer de una potencia extra (80 CV) durante unos pocos segundos, lo que -y solo en teoría- debería permitir más adelantamientos y poco más, pero que en realidad está dando más de un dolor de cabeza a todos los equipos que lo utilizan.
Bueno, pues ya está. Después de muchas semanas, de meses esperando el inicio de lo que se ha denominado la nueva era de la F1, este pasado fin de semana en la carrera de Australia, hemos podido constatar que este año los F1 con su nueva reglamentación, sus neumáticos slick, sus difusores traseros –legales o no- y, en menor medida, el sistema Kers, han sido soluciones que han aportado interés, espectáculo y una buena dosis de entretenimiento, por no decir de sorpresa. Vamos, que en esta primera carrera han ido todos muy juntos, casi pegados unos con otros. Ya era hora...
Entre los pocos días que les quedan para realizar la puesta a punto de sus monoplazas, los problemas que está dando el sistema KERS, mediante el que se recupera la energía que se genera en las frenadas, para dotarle, al motor, de una mayor potencia puntual; los nuevos y exagerados alerones frontales, y los minúsculos alerones traseros; a lo que hay que sumar los despidos, a nivel de personal, y que, encima, Niki Lauda se permite declarar que: “que feos son los F1 de este año…”, todo esta sumado, hace que hoy pueda afirmar que: los de la F1, van de culo…
...leer másSí, no escribí nada sobre la victoria de Massa en el G.P. de Brasil del pasado domingo. Ni tampoco del primer campeonato del mundo de F1 que conseguía Hamilton. Ni de si Glock dejó o no pasar a Hamilton adrede, temas, sin duda, importantes en su momento (o sea: el domingo) pero irrelevantes – es mi opinión- desde el mismo lunes.
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