24 horas híbridas Toyota de pura adrenalina

Por David Ayala (periodistamotor)

Y de repente... carrera al sprint

Coche ganador 24 horas híbridas Toyota 2015

El último turno se convirtió de repente en una tanda de vueltas rápidas

Salgo a mi turno con la única intención de situarme por detrás del segundo clasificado; el número cinco,pues le llevamos una vuelta de ventaja y basta que sigamos su ritmo y aseguremos un buen consumo para alcanzar el primer puesto del cajón. A ello me dedico durante las primeras vueltas de la última etapa de la carrera.

Cuando queda algo más de media hora para finalizar nos pasan como demonios dos vehículos.Supongo que están compitiendo por la tercera posición y no le doy mucha importancia, pero algo me hace sospechar y llamo a los miembros de mi equipo por el bluetooth para comprobar que todo está en orden. Me comentan que en realidad se acaban de desdoblar del segundo clasificado y que, contra pronóstico, son el segundo y el tercero. Mi mente me dice que a ese ritmo no pueden alcanzar la meta con el combustible que les queda, pues incluso nuestro coche, que había sido muy conservador, estaba ya en esa zona en la que el ordenador no indica autonomía y hace rato que se ha encendido la luz de la reserva.Pero mi corazón se acelera ¿Y si resulta que sí llegan a la meta?

Les pido a mis compañeros que me avisen si se sitúan a menos de treinta segundos de distancia.Mientras, yo avivo un poco el ritmo pero sigo conservando combustible. De los dos minutos y 45 segundos de mis primeras vueltas paso a unos 2:40, el consumo se resiente, mi pie derecho quiere pisar a fondo mientras mi cabeza me pide calma. Desde el muro me dicen que el ritmo de mis seguidores sigue en aumento, se sitúan en 2:30 cuando yo hago 2:40, me veo obligado a forzar un poquito más.

Coche número 4 24 horas híbridas Toyota 2015

De repente nuestros competidores dejan de correr para ponerse... a volar

Quedan poco más de 20 minutos y me avisan que los de detrás no están corriendo, que están volando, sus vueltas pasan a ser de 2:20. Acelero más, miro con disgusto el combustible, no quiero consumir pero a este ritmo es imposible no hacerlo, bajo a 2:25, los de detrás siguen corriendo. Acelero un poco más y realizo varias vueltas en unos 2:20 con la esperanza de no tener que seguir acelerando mucho más tiempo, pero los de detrás parecen no tener miramientos con el combustible, cada vuelta rápida que realizo pensando en el consumo me rebajan al menos cinco segundos.

Uno de mis perseguidores se queda rezagado, supongo que su combustible no da para más pero no sé exactamente qué le ha pasado. Pero el otro mantiene un ritmo infernal. Me comunican mis compañeros queeste competidor se acerca irremediablemente y que ya está a menos de esos treinta segundos de margen que yo mismo me había dado. Quedan unos quince minutos y mi corazón comienza a correr más que el propio Auris.

No me queda otra que apretar el acelerador, no a fondo, pero por muy poco. No quiero quedarme tiradoy sin embargo veo que el consumo supera ya claramente los ocho litros de media, y hace al menos quince minutos que la autonomía se marcaba con un par de rayas. Mirando el consumo, observando el retrovisor, pendiente del teléfono y acusando la presión termino por cometer un pequeño fallo de conducción que me lleva a hacer una excursión fuera de pista sin consecuencias.

Estamos a menos de tres vueltas del final, me obligo a no pensar en el consumo.Intento mejorar el tiempo por vuelta aunque sea con un consumo claramente mayor al objetivo. Tengo que llegar con suficiente combustible, no puedo perder ahora, no nos lo merecemos, el equipo ha trabajado demasiado para perderlo todo en el último momento. Sé que soy un buen conductor pero me sorprende el ritmo mantenido de mi perseguidor, estoy yendo tan a fondo como me permite la cabeza, pero me sigue sacando varios segundos por vuelta. Lo reconozco,estoy sufriendo como un perro.

A los mandos del Auris paso por meta antes del banderazo. Con el tiempo que resta me dicen desde el box que será la última vuelta, y con el rabillo del ojo veo con sorpresa un Toyota Auris blanco que circula peligrosamente cerca. Acelero todo lo que soy capaz, me olvido completamente del consumo y me centro en intentar llegar a cada curva por delante de mi adversario,veo que sigue ganándome terreno, noto su aliento, me desespero.

El coche 1 fue una exhalación en las últimas vueltas

Pero... ¿Quién demonios está al volante del otro coche? pregunto a mis compañeros. Es Marcos Martínez, me dicen, de Más Que Coches GT, el que fue piloto. Entonces el miedo que siento se convierte en pánico. Marcos fue subcampeón de la Fórmula 3 en 2005, es un experimentado piloto que ha participado en varios campeonatos y que incluso llegó a probar un Fórmula 1. Ése es el rival a batir, y viene a por mi.

Al teléfono puedo percibir la tensión que existe en el box, aunque nada en comparación con la existente en el habitáculo de mi Auris.No debo perder, no puedo perder, no me importa al rival, no lo merezco, mis compañeros no lo merecen, tengo que cruzar la meta por delante de él. Trazo las últimas curvas con toda la convicción de que soy capaz, procuro llevar mi coche por la trazada buena mientras Marcos va acercando su morro a mi trasera. Todavía estoy a un coche de distancia, tomo la penúltima curva antes de meta, me inscribo por dentro en la trazada de la última curva y Marcos no es capaz de sobrepasarme, encaro línea de meta por delante de él y ya, ahora sí, ahora sé que la victoria es mía, apenas le saco un segundo de distancia peronuestros coches son iguales, solo tengo que seguir acelerando a fondo y pasaré primero bajo la bandera de cuadros...

Llegada a meta 24 horas híbridas Toyota 2015

Detrás de estas banderas está el coche blanco... que terminó a menos de un segundo.

Y así fue como nuestro equipo, con Carlos Díaz, Daniel Valdivieso (highmotor), Mario Cortijo (Autocasión), Néstor Abarca (coches.net), Samuel Saco (Marcamotor), Vicente (Diario Levante) y yo mismo (David Ayala @periodistamotor) consiguió una trabajadísima victoria en la que todos y cada uno de los componentes del equipo puso gran esfuerzo e ilusión.Muchas gracias a todos mis compañeros por una carrera inolvidable.

Equipo ganador de las 24 horas híbridas Toyota

*NOTA; Después de la carrera el coche 1 recibió una sanción de una vuelta, situándole en tercera posición final.

Autor: David Ayala

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Etiquetas: 24 horas híbridas toyota 2015, crónica carrera 24 horas híbridas toyota, toyota, toyota auris híbrido

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