Psa

Muy tecnológico

Cuando las marcas de automóviles encuentran un modelo que les funciona en el aspecto comercial es cuando se hace realmente complicado para los ingenieros y para los diseñadores hacer cambios en su diseño, de cara al lanzamiento de la futura generación. Es en estos momentos cuando la compañía se la juega realmente, ya que del éxito de esta renovación dependerá la aceptación del coche y su demanda en los concesionarios por parte de los clientes. El manejo de estas evoluciones es fundamental, ya que unos cambios muy profundos pueden hacer que la ‘gallina de los huevos de oro’ pierda su personalidad, pero quedarse corto también puede significar que el público se canse de él y que considere que se ha quedado anticuado.

Un monovolumen compacto y ligero

Tras ser presentado a modo de ‘concept car’, denominado Technospace, en el salón de Ginebra 2013, la firma automovilística francesa Citroën ha desvelado las formas definitivas de lo que será su nuevo monovolumen del segmento compacto, el C4 Picasso, que continúa con la saga iniciada por las generaciones anteriores, pero que cuenta con unas formas más agresivas, con el fin de quitarse el ‘sanbenito’ de vehículo blando, así como con nuevas tecnologías tanto de seguridad como de confort y con unos motores que tienen unas emisiones de CO2 reducidas.

Un Citroën 'español' y muy práctico

Las marcas de automóviles se han dado cuenta hace tiempo que los mercados automovilísticos en los que tradicionalmente se concentraban la mayor parte de las ventas de coches (Estados Unidos, Europa y Japón) llevan años mostrando síntomas de agotamiento, por lo que están trabajando para aumentar su presencia en otros países y regiones con un amplio potencial de crecimiento, como son los países BRIC (Brasil, Rusia, India y China), así como en otros con muchas posibilidades de mejora.

El aspecto industrial del automóvil se encuentra en un segundo plano para los conductores habituales, pero eso no significa que no tenga importancia para el devenir de las marcas y sobre todo de la economía de los países, especialmente en España, donde el sector de automóvil genera, tradicionalmente, alrededor del 9% del PIB. En medio de la fuerte crisis económica por la que estamos atravesando, los fabricantes han tenido que elegir las fábricas en las que se producirán sus futuros modelos y los centros españoles y, todo hay que decirlo, las administraciones locales y central, se han partido el pecho para que nuestro país no pierda peso industrial internacional, en lo que a los coches se refiere.

Hace unos días escribí un post en este mismo blog en el que hablaba sobre los sueldos de los presidentes de algunas compañías del sector del automóvil, que habían logrado los objetivos previstos para el pasado año y registrado grandes beneficios y que por lo tanto sus cuentas corrientes habían aumentado mucho, gracias a sus sueldos y bonificaciones. Hoy el post que estoy escribiendo en estos momentos no tiene nada que ver con aquellos reconocimientos, en materia pecuniaria, a los logros obtenidos, sino que versa sobre cómo se actúa con los máximos responsables de las empresas que no han sabido llevar el timón y orientar a su compañía y a todos sus empleados hacia aguas calmadas, sino que les han dirigido a la tempestad.

Hace unos días escribí un post en este mismo blog en el que hablaba sobre los sueldos de los presidentes de algunas compañías del sector del automóvil, que habían logrado los objetivos previstos para el pasado año y registrado grandes beneficios y que por lo tanto sus cuentas corrientes habían aumentado mucho, gracias a sus sueldos y bonificaciones. Hoy el post que estoy escribiendo en estos momentos no tiene nada que ver con aquellos reconocimientos, en materia pecuniaria, a los logros obtenidos, sino que versa sobre cómo se actúa con los máximos responsables de las empresas que no han sabido llevar el timón y orientar a su compañía y a todos sus empleados hacia aguas calmadas, sino que les han dirigido a la tempestad.

Las alianzas, convenios, colaboraciones y demás formas de ahorrar costes para llegar a un punto común son algo habitual en el sector del automóvil. Desde hace tiempo se vienen sucediendo los acuerdos en todo tipo de temas, desde fabricación, pasando por desarrollo de nuevos modelos, híbridos, normales, piezas, etc. Le ha llegado el turno a una nueva alianza franco-nipona (después de Renault-Nissan), ahora son PSA Peugeot-Citroën y Mitsubishi los que han decidido pactar para compartir gastos en el desarrollo de nuevos vehículos eléctricos.

Las alianzas, convenios, colaboraciones y demás formas de ahorrar costes para llegar a un punto común son algo habitual en el sector del automóvil. Desde hace tiempo se vienen sucediendo los acuerdos en todo tipo de temas, desde fabricación, pasando por desarrollo de nuevos modelos, híbridos, normales, piezas, etc. Le ha llegado el turno a una nueva alianza franco-nipona (después de Renault-Nissan), ahora son PSA Peugeot-Citroën y Mitsubishi los que han decidido pactar para compartir gastos en el desarrollo de nuevos vehículos eléctricos.