F1

La F1, según parece, ha finalizado su periodo vacacional. Durante este corto mes de diciembre (... y parte de enero) han sido muchos los rumores (que no noticias confirmadas) que con mayor o menor acierto han salpicado la habitual tranquilidad navideña. Que si Telmex compra Honda. Que si Prodrive compra Honda. Que si nadie compra Honda… Un periodo de tiempo en el que todo, pese a lo mucho que se ha escrito, sigue igual que cuando lo dejamos...

Por un lado, el magnate (como me gusta utilizar esta palabra cuando hablamos de uno de los tipos más ricos del mundo) Carlos Slim, dueño, entre otras muchas cosas, de la compañía Telmex (teléfonos de México) ha desmentido la compra de Honda F1 Racing Team. Por otro, Ross Brawn, aún máximo responsable de Honda F1, también, aunque –menos parco en palabras- ha indicado que son varias las ofertas de compra de su equipo y, entre ellas, está –eso sí- la de los mexicanos de Telmex.

Según comenta el periódico italiano “La Stampa” el magnate mejicano Carlos Slim –bueno, de hecho ha sido su hijo- ha comprado por un dólar (1$, sí) el quipo Honda F1 Racing Team. Eso sí, a pesar de lo económico de la “compra”, el nuevo propietario deberá hacerse cargo de las deudas, nóminas, contratos de los pilotos, costes de la fábrica ubicada en Gran Bretaña y de un largo etcétera aún no valorado.

Hoy, día de Navidad, tocaría decir eso de: “Feliz Navidad y Próspero año nuevo”. Pero en esta interminable lista de despropósitos que, en estas últimas semanas, esta afectando –muy particularmente- a la F1; como por ejemplo: la retirada del equipo Honda o también los terribles y negativos resultados económicos comunicados anteayer por Toyota que, tarde o temprano, pueden hacerles tomar una drástica decisión con respecto a su equipo de F1, me impulsan a desearte una muy Feliz Navidad, aunque lo de “Próspero año nuevo” la verdad, es que no me atrevo…

¿Que nada, en la F1, será como fue? Pues a lo mejor sí (aunque, personalmente, lo dudo) Pero, con tantos cambios anunciados en los F1 para el próximo año, los espectadores ¿notaremos alguna diferencia? Mi respuesta es simple: ninguna. Los coche seguirán corriendo como antes, harán el mismo ruido y (espero que solo de vez en cuando) nos aburrirán como, en muchas carreras lo han hecho, a lo largo de este año que termina. Vayamos por partes.

Ya dijo alguién, que lo peor de esta crisis mundial que nos afecta a todos, aún estaba por llegar. Pero para la Fórmula Uno, parece que ya ha llegado. Hoy, centrándonos en el ámbito de la F1, me cuentan que el equipo Toro Rosso necesita urgentemente inversores para continuar, una temporada más, en el Mundial F1. En estos momentos, la “filial” del Team Red Bull F1, está a la espera de que su piloto Takuma Sato, aporte el dinero necesario para sobrevivir, cuando menos –insisto- un año más…

Hace un par de semanas, Honda anunciaba que se retiraba de la F1. Ayer, la firma Suzuki (división automóviles) comunicaba que se retiraba del WRC (Campeonato del Mundo Rally). Hoy, SEAT, que este año se ha proclamado campeona del mundo de Turismos WTCC, ha solicitado un nuevo ERE (Expediente de Regulación de Empleo) temporal que afectará a 5.300 operarios. Nissan, sin una vinculación directa en el mundo del deporte automovilístico, salvo por sus trofeos nacionales en las especialidades de raid o en los rallies, también solicitó un ERE hace apenas un mes, aunque de momento no lo ha ejecutado.

Bueno, más o menos ya se conocen algunos de los contenidos del acuerdo a que han llegado la FIA y los equipos de F1 que componen la FOTA (ya sabes: la asociación de equipos de Formula Uno, pero en inglés). Acuerdos tomados, esta semana, con el único objetivo de conseguir un ahorro sustancial de costes de cara a 2009 para asegurarse, ambos, la supervivencia y continuidad del "negocio" -al menos- hasta el 2010. El acuerdo al que se han comprometido ambas partes, dispone de una larga lista de limitaciones y prohibiciones. Por ejemplo: que cada equipo solo podrá utilizar como máximo 20 motores (sí, 20 motores...) a lo largo de toda la temporada. Otro ejemplo. Que quedan prohibidas las largas -tediosas y costosas- jornadas de pruebas entre carrera y carrera. Uno más: que las fábricas de los equipos, deberán cerrar un determinado periodo de tiempo (entre cuatro y seis meses al año) para evitar así, en cierta medida, costes de mantenimiento y gestión industrial innecesarios. Hay más, pero estas son, creo, las más significativas.

Aún no se sabe con certeza, cuales son los detalles del acuerdo a que han llegado la FIA y la FOTA para conseguir un más que considerable ahorro en los costes de participación en los mundiales F1 de 2009 y 2010. El comunicado oficial, aún no se ha publicado por lo que todo lo que puedas leer y oír, son meras especulaciones. Lo que si puedo avanzar –por que me lo han contado hoy, y yo me lo creo por sentido común- es que todo parece indicar que la solución “motor único” suministrado por Cosworth es una opción para el equipo que así lo desee, mientras que el resto de equipos que quieran seguir con sus “motores propios” deberán fabricarlos en base a unas, digamos, especificaciones muy detalladas, por lo que deberán ser idénticos a los ofrecidos por la firma Cosworth.

Todo parece indicar que la F.I.A y la F.O.TA., o sea: la Federación Mundial, y la Asociación de equipos de F1, han llegado ya a un acuerdo con respecto a limitar los altos costes que representa, en una época de vacas flacas, seguir compitiendo en la F1. Los acuerdos ya han sido tomados, pero aún no se conocen los detalles dado que antes, siguiendo el protocolo habitual, deberán ser refrendados por el Consejo Superior de la F.I.A. No se cual es el contenido de este acuerdo, pero me imagino que lo del motor único para todos, no se habrá aceptado. Y esa era la premisa que Mosley defendía y en la que la FOTA estaba en contra.