Empresa norteamericana, situada en Racine (Wisconsin), que desarrolló sus actividades en el sector automovilístico entre 1903 y 1923. Habiéndose separado de la primitiva Mitcheü & Lewis Co., constructora de carruajes desde 1834, volvió a unirse a ella en 1910, adoptando la razón social de Mitchell-Lewis Motor Co. A su vez, en 1913, la Lewis abrió un departamento automovilístico propio, fabricando coches con la marca Lewis o L.P.C. (Lewis, Petard & Cram), de las iniciales de los socios fundadores..Finalmente, en 1916, la Mitchell-Lewis, tras haber absorbido la L.P.C, fue reestructurada pasando a denominarse Mitchell Motors Co. Inc., continuando su actividad hasta 1923, año en que cedió sus instalaciones a la Nash.
El primer Mitchell de 1903 era un automóvil de 2 plazas, con motor bicilíndrico refrigerado por aire, de 7
CV, que en 1905 fueron aumentados a 9, y disponible también con refrigeración por agua. Al año siguiente, la gama se amplió, incluyendo algunos modelos de 4 cilindros con potencias entre 18 y 35 CV, los cuales permanecieron en producción, con pocas modificaciones, hasta 1910. En ese año, el modelo mayor era un 6 cilindros, primero construido por la marca, de 50 CV.
A partir de 1913, Rene Petard, proyectista y socio de la joven sociedad L.P.C, se ocupó también del proyecto de los Mitchell, imprimiendo a estos coches el sello típicamente francés tan apreciado por el público norteamericano de aquella época. Así surgieron los torpedos 40, 50 y 60
HP con motores de 6 cilindros, de carrera larga y puesta en marcha eléctrica. Tras la fugaz aparición, en 1916, de un costoso V8, la Mitchell prefirió optar por productos menos rebuscados pero más comerciales, debido en parte a que la empresa comenzaba a perder terreno en el mercado. Un intento por volver a adquirir prestigio y clientes se produjo en 1920 con la introducción de una nueva línea de radiadores denominada «slanding Une» (línea inclinada), la cual sólo consiguió dar a los automóviles un aspecto extraño. Estos coches determinaron prácticamente el fin de la marca norteamericana, aunque su producción continuó durante 3 años más. En 1923 apareció ej último Mitchell, el F-50, de estilo tradicional, pero ya era demasiado tarde para esperar una recuperación. En ese año, la empresa de Racine vendió sus instalaciones a la Nash, poniendo fin a una actividad de 20 años.