Martes - 19.Marzo.2024 |
Copiar nunca ha sido buena idea y a veces los proyectos más originales tienen su parte más oscura. Sin embargo hay ocasiones en las que en vez de copiar, simplemente se busca una fuente de inspiración para que el resultado tenga un cierto halo de personalidad. De esta forma, si a cualquier aficionado al mundo del motor se le pregunta por un coche radical en todos los sentidos muchos serán los que dejen su imaginación volar hasta el Reino Unido para fantasear con el Lotus Elise, pero hubo un tiempo en el que la división más deportiva de Renault lanzó al mercado un vehículo diseñado para disfrutar al máximo de las emociones más deportivas.
...leer másA mediados de los años 60 del siglo pasado, cuando la industria automotriz francesa aún disfrutaba de la relevancia hoy perdida, las marcas Citroën, Peugeot y Renault luchaban por ofrecer productos refinados y elegantes con una relativa popularidad entre los conductores de clase media-alta europeos. Sin embargo, no todas las políticas comerciales fueron acertadas.
Viendo la popularidad que había alcanzado el Fiat 1800 / 2100 con su diseño tan americanizado, la marca del rombo comenzó alcanzó un acuerdo con la división argentina de la americana Rambler y sustituyó en 1960 su poco exitoso Frégate por el Renault Rambler con el que esperaba obtener un gran éxito. Sin embargo su motor de seis cilindros y 3’2l, sus 4’83m y su estética absolutamente americana no terminaron por gustar a los europeos. Además el hecho de que un Renault europeo no se fabricase en Francia tampoco ayudaba mucho a su difusión ni siquiera en el país galo, así que Renault se decidió a diseñar un vehículo totalmente nuevo, totalmente europeo, totalmente adaptado a los gustos de una nueva clase media-alta y fabricando en Francia: así comenzó el desarrollo del Renault 16.
La tercera (y actual) generación del Renault Twingo se presentó oficialmente en el salón internacional del automóvil de Ginebra del año 2014. Este nuevo modelo presenta una estética que nuevamente vuelve a romper con anteriores generaciones para acercar su diseño al del Renault 5.
Con 3’60m de longitud total, el Renault Twingo III es más corto que su antecesor, al que supera en 8 centímetros en altura y en nada menos que 12 centímetros en distancia entre ejes. Este último dato es debido a que el nuevo Renault Twingo está construido sobre una plataforma de motor trasero y propulsión (tracción trasera) desarrollada conjuntamente con el grupo Daimler-Benz y que comparte con los Smart ForFour y, debidamente recortada, con los ForTwo.
La presentación del sustituto de la primera generación del Renault Twingo estaba inicialmente prevista para el año 2000 con el objetivo de iniciar su comercialización hacía el año 2002. Sin embargo el proyecto se fue postergando y ralentizando hasta que no fue en el salón de París del año 2006 cuando se presentó un prototipo de estética muy agresiva que anticipó en cierta manera las formas del Renault Twingo II que se presentaría oficialmente en el salón de Ginebra del año 2007.
Se puede afirmar que los coches urbanos tal como los conocemos hoy en día nacieron entre los 60 y los 70 y que fueron principalmente los italianos y posteriormente los franceses los que más impulsaron esta nueva categoría en auge que satisfacía por partes iguales a los que buscaban un segundo vehículo para el núcleo familiar y a los que querían un coche que fuera tan económico en la compra como en el mantenimiento. En este sentido el fabricante francés Renault lanzó en 1972 el modelo Renault 5 que con una longitud de 3,52m y su sencillez mecánica lo convirtió en todo un éxito en el país galo.
La cuarta generación del Renault Clio se presenta en el salón del automóvil de la capital francesa en 2012 y se pone a la venta inmediatamente después.
Fabricado sobre el bastidor del Clio III (y de los Nissan Cube, Micra y Note), presenta un estilo totalmente diferente al de sus antecesores en la que sólo el gran tamaño de las ópticas delanteras lo asemejan a otras generaciones del Renault Clio.
Presentado en el salón de Ginebra de 2005, la tercera generación del Renault Clo llegó a los principales mercados europeos conviviendo una temporada con su antecesor, que pasó a comercializarse como un modelo de bajo costo a través de innumerables series limitadas.
Este nuevo Renault Clio mantuvo una línea bastante conservadora en relación a su antecesor: salvo la parte trasera, todo el vehículo se podía reconocer como un Renault Clio. En cualquier caso, el diseño exterior corrió a cargo de Patrick Le Quément, que después de los sonados fracasos de los Renault Avantime y Renault Vel Satis gozó de una nueva oportunidad en el departamento de diseño.
Presentado en el salón de Ginebra de 1998, la segunda generación de este genial urbano llego al mercado con un diseño totalmente renovado respecto a su antecesor y con unos procesos constructivos nunca vistos anteriormente en el segmento de los vehículos urbanos, como la fabricación de las aletas delanteras en material plástico para aligerar peso y economizar reparaciones.
Ligeramente más largo, ancho y alto que el Renault Clio I, este nuevo modelo representaba una visión moderna del anterior como demuestra su delgada parrilla delantera o el abombamiento del portón trasero, que muchos llamaron “culito de hormiga”. Llamó también la atención la especial curvatura de la parte superior del portón trasero. El resto de la carrocería del Renault Clio II presentaba unas líneas fluidas e incluso discretas.
El fin de los años 80 no fue una época cómoda para Renault. El éxito de los modelos Renault 4, Renault SúperCinco y Renault 9/11 reportaba una interesante cantidad de ingresos que amortiguaban en cierta manera las pérdidas generadas por las distintas aventuras norteamericanas de los Renault 5, 9 y 11, denominados LeCar, Alliance y Encore respectivamente en dicho mercado.
Por otro lado, los ingresos generados en la competición sirvieron para maquillar las enormes pérdidas que tuvo que asumir el grupo francés cuando vendió en 1987 su filial americana AMC al grupo Chrysler.
La segunda generación del Renault 5, conocida por el nombre de SúperCinco, se lanzó al mercado en 1984 para sustituir en Europa a la primera generación de este exitoso urbano. Mantuvo una estética que lo identificaba claramente como un Renault 5 a pesar de que todo en él era nuevo. Esta evocación a la primera generación del Renault 5 convirtió al SúperCinco de nuevo en todo un súper ventas y entre 1986 y 1989 fue el coche más vendido en Francia superando incluso al exitoso Peugeot 205. Mantuvo también unas medidas parecidas a las del modelo precedente: la carrocería de tres puertas medía 3,59m y la de cinco puertas, lanzada unos meses después, alcanzó los 3,65m debido a los seis centímetros suplementarios de batalla.
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